El jefe de Gabinete provincial, Alberto Pérez, afirmó que la inclusión de días de clases para recuperar las jornadas perdidas "es una decisión tomada".
Scioli remarcó que la provincia de Buenos Aires "es la que más invierte en educación porque estamos convencidos de que es un pilar central en la lucha contra la exclusión".
Además precisó que la provincia "tuvo la voluntad de aumentar el ingreso mínimo a 1.450 pesos lo que representa una masa salarial del orden de los 1.520 millones" y resaltó que lograr esos fondos "constituye un esfuerzo de gran envergadura".
Está "abierto como siempre al diálogo, más conciliador y dialoguista que nunca", aseguró, aunque aclaró que "vamos a trabajar para que se cumplan los días de clases" con lo que admitió que se extenderá el calendario escolar.
El gobernador pidió además a los dirigentes gremiales que revean su posición y les aclaró que "si bien tienen derecho a la huelga, en este caso había muchas razones para haber mantenido la normalidad (del dictado de clases) cuando la postura de la provincia de aumentar los salarios está muy clara".
La medida de fuerza dispuesta por el Sindicato Unico de Trabajadores de la Educación (SUTEBA), la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB) y la Unión Docentes Argentinos (UDA) tuvo un alto acatamiento según los gremios y fue del orden del 40% para el gobierno
