Un estudio reciente, realizado por el Instituto Nacional de Desarrollo Humano y Salud Infantil de los Estados Unidos, atribuyó la muerte blanca una alteración en el funcionamiento cerebral que desequilibraría la respiración, la temperatura corporal y el despertar del sueño.
"Lo que falla son los mecanismos del despertar ante situaciones adversas durante el sueño, como la disminución de la oxigenación de los tejidos o hipoxia. Todavía falta mucho para comprender los mecanismos responsables", agregó el ex secretario del Grupo de Trabajo en Muerte Súbita de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP).
"Como en el resto del mundo, en nuestro país disminuyó la incidencia del SMSL a mediados de los 90, cuando comenzaron las recomendaciones para evitarlo", dijo Alejandro Jenik, jefe de la Sección de Recién Nacidos Sanos del Hospital Italiano de Buenos Aires y director del sitio SIDS Argentina ( www.sids.org.ar).
Las recomendaciones que brindaron los expertos y que redujeron hasta el 70% el riesgo de Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL), son:
- Acostar al bebe boca arriba, en un colchón firme y sin almohada.
- Amantarlo cada vez que lo pida.
- No fumar en su habitación y procurar no hacerlo en ninguna otra sala de la casa.
- Mantenerlo con una temperatura cálida, sin abrigo excesivo.
- Dejar los brazos y las manos del bebe fuera de la ropa de cama.
- Y asegurarse de que su cabeza quede siempre descubierta.
