Los expertos explicaron que es común que el comandante de la aeronave y su copiloto se turnen en los vuelos del día, aunque bajo la supervisión y control del comandante. El avión había partido a las ocho de la mañana de Barcelona y tras una escala en Madrid tenía previsto despegar hacia la isla de Gran Canaria.
Según lo trascendido hasta ahora, el avión intentó despegar sin los alerones ("flaps") extendidos, pero debido a una avería electrónica no sonó la alarma que debía advertir a la tripulación de ello.
El copiloto, de 31 años, llevaba dos trabajando en Spanair. El 31 de julio pasado acumulaba 1.054 horas de vuelo en ese tipo de aparato (1.276 en total). El comandante, de 38 años, tenía 5.776 horas de vuelo en ese tipo de aeronave. Ambos fallecieron en el siniestro.
El juez que instruye el caso, Juan Javier Pérez, tenía previsto acudir hoy a la sede de la comisión de investigación para escuchar la conversación de la "caja negra" del aparato.