Según el relato de las docentes encargadas del cuidado de los pequeños en la guardería privada de Olivos, la beba se descompuso, comenzó a toser y "no hubo manera de ayudarla".
Si bien las primeras informaciones remitían a una posible atragantramiento con papilla, alimento no indicado para una beba de 4 meses, el propietario del establecimiento sostuvo que la autopsia realizada en horas de la noche determinó que el deceso fue por "muerte súbita".
En el hecho intervino personal de la comisaría primera de Olivos, situada a pocos metros del establecimiento.