El conductor de Bolivar explicó, entonces, que la modelo sería reemplazada en la ronda de merengue de mañana por Marixa Balli, ya que su condición médica le impidió ensayar correctamente durante el fin de semana.
La decisión levantó polvareda tanto entre los participantes como en el jurado. La primera en hablar fue su compañera de duelo, Sabrina Rojas. "¡No entiendo! ¡Yo la veo bárbara a Karina! Pero cada uno tiene diferentes limitaciones, por ejemplo yo vengo a bailar con un tobillo doblado", disparó la vedette al ser consulta por Marcelo Tinelli.
Más adelante, Rojas -finalmente perdió en el duelo telefónico y quedó afuera del concurso- cargó con más fuerza: "Lo de la cama solar me parece una cámara oculta, una jodita para Tinelli".
"Siento que le falta el respeto a todas las participantes. Me fui de acá con un hueso roto cuando me fracturé la costilla, es la única manera en la que abandoné la pista de baile. Hoy estoy bailando con mucho dolor", completó.
Sofía Zámolo, por su parte, agregó más leña al fuego: "Todas tenemos vidas complicadas, pero nos concentramos en bailar y nada más. Si yo tuviera que contar mi vida, no podría participar". Es fácil adivinar que la modelo de Pancho Dotto tenía en mente los dichos de Jelinek, quien argumentó cansancio y problemas familiares cuando se ausentó del certamen hace pocas semanas.
Frente a estos reclamos, la morocha se mostró en un comienzo indiferente. "El que lo quiera entender, que lo entienda. Yo sólo sé que gane o no voy a cumplir el sueño. Lo importante acá es el sueño", dijo
Fue entonces cuando recibió una estocada por parte del jurado. Luego de anunciar que había sido salvada, Moria Casán pidió la palabra y enfrentó a la morocha. "Mirá, Karina, siento empatía por vos, pero tu excusa me parece poco creíble. Te veo blanca como una aspirina, no entiendo que hayan hecho dos sesiones de cama solar, ¿dónde están?", la increpó
Jorge Lafauci también dijo lo suyo. "¿Usted tiene frágil la salud? Porque cada tanto se tiene que retirar por problemas… es raro", expresó. Fue entonces cuando Jelinek se quedó sin palabras y decidió largarse a llorar.
"Como sé que puede reemplazar porque Ideas del Sur pone bailarinas pensé que era lo mejor para el sueño que me reemplazara Marixa Balli", dijo entre sollozos.
Luego desapareció por los pasillos que van a los camarines, dándole inicio a lo que seguramente será la comidilla de los ciclos de chimentos de toda la semana. (Reporter)
