Todo comenzó en la esquina de Araujo y Juan Bautista Alberdi, donde un vecino alertó a un policía de la comisaría 42 que dos hombres estaban asaltando a un transeúnte.
Cuando el efectivo intervino, fue recibido con dos disparos efectuados por uno de los asaltantes, un joven rubio que salió corriendo junto a su cómplice, pero ambos tomaron direcciones distintas.
Las fuentes contaron que el policía no repelió la agresión pero de inmediato irradió el alerta y persiguió al delincuente.
En Basualdo al 900, entre Juan Bautista Alberdi y Manuel Artigas, el ladrón robó un primer auto con el que huyó rumbo a la avenida Lisandro de la Torre, pero a unos 300 metros el sistema de cortacorriente del vehículo hizo que se detuviera.
Un jefe policial confirmó a Télam que el fugitivo luego asaltó a una automovilista de 30 años, quien se resistió a cederle su rodado y en el forcejeo el delincuente le disparó un balazo que hirió a la mujer en el hombro izquierdo.
La víctima fue trasladada al Hospital Santojanni en una ambulancia del SAME, donde fue atendida, según la policía, quedó internada "fuera de peligro".
En su fuga, que en total comprendió unas 30 cuadras, el ladrón se quitó la campera y se descartó de una mochila y el revólver calibre 38, que fue hallado en la vía pública.
A esa altura se sumó a la persecución un helicóptero policial que fue transmitiendo al personal de a pie y en patrulleros el recorrido que iba haciendo el prófugo, de manera que los policías pudieron seguir sus movimientos.
Desde el helicóptero pudieron observar que el ladrón saltaba de techo en techo de la manzana comprendida por las calles Molina, José León Suárez, Caaguazú y Enésimo Leguizamón.
A esa manzana ingresó por la calle Caaguazú al 7400 y desde el helicóptero vieron que llegó hasta un chalet de la calle Molina al 1100, la paralela a Caaguazú, donde lo observaron que corría la tapa de una chimenea y ya vestido sólo con un slip, se introdujo en el hueco que dejó descubierto.
Los policías encontraron al delincuente atascado a un metro y medio del interior de la chimenea donde había intentado deslizarse, con los pies hacia arriba y la cabeza para abajo.
En el lugar se montó un amplio operativo de rescate que incluyó varios patrulleros de las comisarías de la zona y la forzada actuación de una dotación del cuartel Nueva Chicago de Bombero de la Policía Federal.
Las fuentes precisaron que el lugar donde quedó atrapado el delincuente es una doble chimenea que funciona para evacuar el humo del hogar interno de la casa y también de la parrilla del patio externo.
El hombre estuvo atrapado durante al menos una hora, hasta que los bomberos abrieron un boquete en la chimenea, a la altura de un balcón interno de la planta alta de la casa, por donde finalmente sacaron al sospechoso.
El ladrón, en slip y cubierto de hollín, fue esposado y revisado en el lugar por médicos del Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME-107), que sólo le encontraron algunos raspones.
"Aparentemente el ladrón venía saltando desde la casa de mi vecina, a ella le pegó y quedó internada con fractura de las dos muñecas", dijo a la prensa Florencia, una joven integrante de la familia que vive en el chalet de la chimenea.
La chica explicó que el delincuente "quiso esconderse para que no lo vieran" y que cuando la policía revisaba su casa notó que estaba corrido el sombrero de la chimenea.
"Mi perra ladraba y ladraba porque se había quedado atascado. Vinieron los bomberos y rompieron con mazas toda la chimenea. De mi casa no salió nadie herido, pero mi vecina sí, fue golpeada. Liniers es un desastre, están robando mucho", agregó la joven.
El detenido fue trasladado a la sede de la comisaría 42, cuyos efectivos no proporcionaron el nombre del asaltante, pero informaron que tiene 27 años. (Télam).
