El ex mandatario cubano habló durante la llegada de los atletas de China y enfatizó: "Cuba jamás ha comprado a un atleta o a un árbitro. Hay deportes donde el arbitraje está muy corrompido y nuestros atletas luchan contra el adversario y el árbitro".
Castro defendió además al taekwondista Angel Matos (categoría hasta 80 kilos), quien agredió de una patada al árbitro por haberlo descalificado en el combate que le estaba ganando a Arman Chilmanov de Kazajstan, al demorarse en reanudar las acciones a causa de una lesión.
"A Matos se le murió la madre durante la competición a más de 20.000 kilómetros de su patria. Asombrado con una decisión que le pareció injusta, él protestó y le pegó al juez. Además habían intentado comprar a su entrenador y no se pudo contener", dijo Castro.
Fidel se refirió a las acusaciones del equipo cubano de taekwondo, quienes sostuvieron que dirigentes de Kazajstan querían la medalla dorada a toda costa y serían capaces de comprar hasta a los árbitros.
"Toda mi solidaridad para el cubano y su entrenador", dijo Castro, en contraposición a la actitud asumida por la prensa deportiva de su país. (Télam)