El hecho ocurrió a las 2, en la esquina de Urquiza y 33 Orientales de Billinghurst, partido de San Martín, en la zona noroeste del conurbano, donde vive un verdulero que se disponía a salir de su casa para comprar mercadería, como lo hace en forma habitual.
Según las fuentes, al salir a la calle, el comerciante advirtió la presencia de cuatro hombres en actitud sospechosa a bordo de un auto Ford Sierra estacionado, por lo que ante el temor de ser asaltado llamó al 911.
Ante esa denuncia, un móvil de la comisaría de Billinghurst se desplazó hasta el lugar con dos sargentos a bordo, Ortiz y su compañero de apellido Farfán.
Un jefe policial dijo a Télam que cuando los efectivos arribaron al lugar denunciado por el vecino vieron a un hombre a bordo de Sierra y a otro parado en la esquina.
"Farfán se acercó hasta el vehículo y tras identificar al sospechoso lo redujo, en tanto que Ortiz caminó hasta donde se encontraba el otro hombre", indicó el vocero consultado.
El informante contó que cuando Ortiz se acercó al sospechoso lo reconoció ya que éste había estado detenido en la jurisdicción por un delito menor.
Fuentes policiales y judiciales identificaron al sospechoso como Ariel Rodrigo Tello, quien hasta mayo había estado alojado en la comisaría 1ra. de San Martín, imputado en una causa por "portación ilegal de arma de guerra" a cargo de la fiscalía 14 de ese departamento judicial.
"Ortiz le preguntó: '¿Tello, que hacés acá?' y, aparentemente al verse descubierto, el sospechoso lo tomó del chaleco antibala y le efectuó un disparo", precisó el pesquisa policial.
Tras la agresión, Ortiz cayó malherido al piso, mientras que el atacante escapó a la carrera, al tiempo que efectuó más disparos contra el sargento Farfán, sin lograr herirlo.
Según los investigadores, Ortiz recibió un balazo calibre 38 que ingresó por el abdomen y salió a la altura de la cintura, por lo que murió poco después de ser atacado en el Hospital Eva Perón.
Luego, en base a los datos aportados por testigos y el compañero de la víctima, el acusado Tello fue detenido en la casa de un amigo en la vecina José León Suárez, dijeron los voceros.
En su poder no se halló ningún arma de fuego, por los que se sospecha que el detenido la ocultó o se descartó de la misma en su huida.
Tras su detención, Tello fue indagado por el fiscal del caso Martín Gragnoli, a quien le aseguró que no había estado presente en el lugar del hecho y que toda la noche la había pasado en la casa de su amigo, precisó una fuente judicial.
Sin embargo, el fiscal dispuso que el hombre siga detenido como presunto autor del homicidio, ya que el sargento Farfán declaró que momentos antes de oír el disparo que mató a Ortiz, escuchó a su compañero pronunciar el apellido de Tello, agregó el mismo informante.
El investigador judicial tiene previsto someter mañana a Tello a una rueda de personas ante los testigos del crimen del policía en busca de obtener más pruebas.
En tanto, los restos de Ortiz, padre de seis hijos, eran velados esta tarde en la cochería Paraná de San Martín y mañana a las 11.45 serán inhumados en el cementerio de ese partido.
