Se comprometieron a instar al directorio de la Coordinación Ecológica Area Metropolitana Sociedad del Estado (CEAMSE) para "desarrollar en sus instalaciones, antes de 2016, otros sistemas y tecnologías que garanticen la protección de la salud de las personas y el ambiente" y a reducir la producción de basura.
Los puntos principales del convenio señalan un "incremento general de las tarifas vigentes para la disposición vigentes de un 20%" y que "mediante aportes irrevocables de carácter extraordinario" la comuna porteña se hará cargo de los costos de las obras para los nuevos rellenos, unos 200 millones de pesos.
Al respecto, Scioli consideró que "no se trata de esconder la basura abajo de la alfombra, el problema ambiental es un problema moral. El crecimiento urbano e industrial nos enfrenta a grandes desafíos. Sabemos los beneficios que trae para una comunidad, pero también los riesgos en vista de salud y contaminación".
Esto exige la presencia de "un Estado activo" que aborde la problemática "de una forma integral", y sostuvo necesario que la cuestión que no "quede limitada a una discusión económica, sino que cree conciencia", dijo ante la presencia de ministros de ambos distritos y trabajadores del Ceamse.
El acuerdo fue celebrado en la Casa de la Provincia de Buenos Aires, a raíz del conflicto que surgió porque los rellenos sanitarios del CEAMSE -que funcionan en González Catán y Ensenada- permanecen abiertos aunque debían haberse cerrado el año pasado por orden judicial.
Aunque en el acuerdo no hubo precisiones acerca de los lugares de la provincia donde se abrirán los nuevos rellenos, los centros de transferencia (que reciben la basura y la compactan para luego derivarla a su destino final) estarán ubicados en esas dos locaciones bonaerenses, una vez que cierren definitivamente.
De todos modos, Scioli explicó que firmó un acuerdo con los intendentes del sur del conurbano para consensuar su futura ubicación, para lo que solicitarán asistencia de universidades de la zona.
Por su parte, Macri dijo que "es muy importante que nos coordinemos, que trabajemos en equipo" con la provincia porque "la basura es uno de los peores problemas que se comparten en todas las zonas metropolitanas del mundo".
Además, destacó la "actitud solidaria que tiene la Ciudad diciendo que sí quiere colaborar en este problema que le traemos a la provincia. Con las 5 mil toneladas de basura que generamos es la actitud que tenemos que tener".
Los funcionarios también se comprometieron a alcanzar convenios similares en materia de salud -para lo cual se prepara un acuerdo que será presentado en las próximas semanas- y de educación.
El año pasado la ciudad de Buenos Aires transfirió más de 250.000 toneladas de basura para su disposición final en terrenos de la provincia, lo que representa un incremento del 5,36% respecto a 2006.
Las cifras se informaron en el marco de la sanción de la Ley de Basura Cero, que tiene por objetivo reducir la cantidad de basura en el ámbito porteño, en un 30% para 2010.
