Según explica el padre del joven, Malcolm sufrió fractura del macizo facial derecho, del piso de órbita y de la pared lateral del seno maxilar derecho, por lo que el 2 de julio tuvo que ser intervenido quirúrgicamente para que su cara fuera reconstruida, gracias a el uso de tres placas de titanio y 35 tornillos.
Ante semejante atrocidad, el juzgado de San Isidro caratuló como "Lesión grave" a la causa, mientras que los familiares de Malcolm presentaron un escrito ante el CASI, del cual aún no han recibido respuesta.
Por su parte, el joven, estudiante de arquitectura de la Universidad de Buenos Aires, trata de reconstruir su vida y mañana rinde un importante examen
"Si con vos no pudo toda la Primera del CASI, menos va a poder una materia como Historia de la Arquitectura", lo alienta su madre, publicó el diario Clarín.