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Investigan 14 huellas encontradas en el auto de los colombianos asesinados en Unicenter

Investigan 14 huellas encontradas en el auto de los colombianos asesinados en Unicenter
Los investigadores del doble crimen de ciudadanos colombianos en el shopping Unicenter de Martínez analizan 14 huellas dactilares y palmares encontradas dentro y fuera del auto en el que fueron atacadas las víctimas.
Las huellas fueron levantadas por peritos en rastros de la Policía Científica de San Isidro la misma noche del ataque en el momento en que se analizó la escena del crimen.

"Descartadas las huellas de las dos víctimas y del sobreviviente, encontramos otras improntas que pueden servir para la pesquisa", indicó a Télam uno de los investigadores.

La fuente aclaró que en el video de las cámaras de seguridad no se observa que el tirador que aparece en imagen haya tocado el auto, pero la teoría de los peritos es que en ese vehículo, en algún otro momento del día, pudo haber habido otras personas que pueden resultar sospechosas o tener información sobre las víctimas.

Ese Volkswagen Vento pertenecía al único sobreviviente, el también colombiano Julián Andrés Jiménez Jaramillo, sobre quien pesan sospechas de que sepa más de lo que dice o que haya actuado como "entregador".

Las huellas fueron cargadas en el sistema AFIS, la base informática de datos de improntas dactilares de personas con antecedentes, con el fin tratar de encontrar alguna coincidencia.

Los peritos de la Policía Científica de San Isidro ya determinaron que los nueve disparos efectuados contra los colombianos fueron efectuados por dos tiradores distintos.

Las pericias balísticas sobre las nueve vainas recolectadas en la escena del crimen determinaron que siete de los disparos fueron realizados con una pistola y los otros dos con otra.

Sin embargo, por el análisis de los casquillos ya se pudo determinar que se tratan de dos pistolas calibre 40 de la misma marca y difíciles de conseguir en el mercado mundial, sobre todo en la Argentina.

El análisis de las trayectorias y del lugar donde quedaron las vainas también les dejó en claro a los peritos que el ataque fue perpetrado por dos tiradores ubicados en distintas posiciones.

Los Investigadores trabajaban en mejorar las imágenes de video captadas por las cámaras de seguridad del playón de estacionamiento del shopping -son difusas por la oscuridad y la distancia- ya que en ellas apenas se puede observar a uno solo de los asesinos cuando se acerca a las víctimas y luego las remata.

La principal hipótesis de los fiscales de Martínez, Diego Grau y Ariel Apolo, es que se trató de un doble crimen mafioso vinculado al narcotráfico.

Por la forma de actuar, las armas empleadas y el perfil de las víctimas, los fiscales creen que los asesinos fueron dos sicarios extranjeros.

La fiscalía ya cuenta con las planillas de Migraciones de todo ciudadano colombiano que ya haya entrado y salido del país dos días antes y dos días después del crimen, respectivamente.

La justicia, sin embargo, no pudo determinar con precisión, aún, qué actividad -lícita o ilícita- tenían los tres colombianos que llegaron a Argentina hace un año y vivían en una lujosa casa en el country "Ayres del Pilar", en el norte del conurbano bonaerense.

El análisis de las comunicaciones es otro de los pilares de la investigación, ya que se espera poder determinar quién le envió, a pocos minutos del ataque, al colombiano sobreviviente un mensaje de texto que decía: "Ya salieron en las noticias. Muertos".

Los fiscales tienen la sospecha de que los "sicarios" le avisaron a Jiménez Jaramillo que la tarea de asesinar a Héctor Edilson Duque Ceballos y Jorge Alexander Quintero Gartner ya estaba cumplida.

Ese mensaje de texto provino de un teléfono celular que no estaba agendado por Jiménez Jaramillo y sobre el cual también se están haciendo análisis de las comunicaciones.

El sobreviviente declaró no saber quién se lo envió, ni por qué motivo, contaron las fuentes.

Los investigadores señalaron que el único de los tres colombianos que tenía pedido de captura por narcotráfico era Duque Ceballos, desde mayo pasado -cuando ya estaba radicado en Argentina- y sólo en Colombia, es decir que no era buscado por fuerzas internacionales como Interpol.

El doble crimen se registró hace una semana en el sector G-2 del estacionamiento del shopping Unicenter, donde se escucharon varios balazos que generaron el pánico entre los clientes del centro comercial.

Quintero Gartner murió en el estacionamiento, Duque Ceballos fue trasladado al hospital de San isidro donde murió horas después, y Jiménez Jaramillo fue el único que alcanzó a refugiarse en el shopping y salió ileso.

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