Los hechos empezaron durante la noche del jueves pasado, cuando un sujeto concurrió a una gestoría ubicada en la esquina de Entre Ríos y Gandolfo, donde fue atendido por el propietario del comercio, Juan Carlos Bangaes, de 45 años.
Trascendió que el criminal no dudó en efectuarle un disparo en el cráneo al gestor y después el asesino atacó a balazos a Sosa, quien era empleado de Bangaes.
Sosa, luego de recibir el proyectil, trató de refugiarse en el interior del inmueble, pero cayó falleciendo en un baño. De inmediato, el brutal homicida salió del lugar y escapó rápidamente, aunque en su huida, arrojó en la vía pública una pistola 22 largo, que utilizó para balear a esos hombres. Minutos más tarde Bangaes fue localizado herido de extrema gravedad en el umbral de la gestoría y trasladado de urgencia a un centro asistencial de la citada zona. El damnificado permanece internado en estado desesperante.
Sin embargo, el cadáver baleado de Sosa recién fue hallado a las 12.30 de ayer, cuando una empleada del negocio concurrió al sitio para realizar las tareas de limpieza, ocasión en la que observó el cuerpo sin vida del hombre en el interior del baño.
Pesquisas de la Delegación Departamental de Investigaciones de Tigre han descartado el robo como móvil del incidente y, en la jornada de la víspera, realizaron procedimientos en el vecindario, con el objetivo de arrestar al forajido.
Bangaes residía en una casa situada en la parte trasera de la gestoría, mientras que Sosa vivía a 300 metros del comercio.
Intervino en el expediente el doctor Daniel Márquez, fiscal de la Unidad Funcional Nº 2 de San Fernando, dependiente del departamento judicial de la localidad bonaerense de San Isidro.
