Las fuentes aseguraron a que lo ocurrido anoche se trató de un claro crimen mafioso por encargo o un ajuste de cuentas y que la principal hipótesis es que esté vinculado al narcotráfico.
Los voceros añadieron que en las últimas horas agentes de la DEA (Drug Enforcement Administration) se comunicaron con las autoridades de la policía bonaerense para pedir información de los colombianos atacados.
La policía identificó fehacientemente a las víctimas, todas ellas colombianas, como Jorge Alexander Quintero Gartner, quien murió en la playa de estacionamiento; Héctor Duque, quien falleció en el hospital de San Isidro tras ser baleado, y Julián Andrés Jiménez Jaramillo, quien sobrevivió al ataque y buscó refugio dentro del shopping. Inicialmente los investigadores tuvieron dudas sobre la identidad y nacionalidad de Duque, quien antes de morir dijo que era chileno, lo que fue descartado más tarde en la causa por el fiscal Grau.
El fiscal y la policía bonaerense pudieron reconstruir la secuencia del tiroteo gracias a testigos y, fundamentalmente, a las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad ubicadas en el sector G2 del estacionamiento del shopping Unicenter, situado en Paraná 3745, de Martínez.
Las cámaras registraron el momento en el que un único tirador se acercó al Volkswagen Vento de los extranjeros cuando se estaban subiendo al auto.
Según explicaron las fuentes, Jiménez Jaramillo era el conductor que ya había puesto en marcha el auto y se encontraba al volante, mientras que las otras dos víctimas estaban abordando el vehículo al momento del ataque.
El asesino se acercó al auto y comenzó a disparar desde el lado del acompañante, momento en el que Jiménez Jaramillo salió corriendo y logró refugiarse adentro del shopping sin ser alcanzado por ninguno de los disparos.
Quintero Gartner y Duque resultaron baleados y también intentaron escapar, pero cayeron al suelo boca abajo y el "killer" se acercó para rematarlos de dos tiros por la espalda a cada uno.
"Está descartado el robo. Las imágenes demuestran claramente que el asesino se acercó directamente para matar. A los dos heridos que cayeron los remató por la espalda con lo que los tiradores llaman 'doble tap', es decir, dos tiros consecutivos", detalló a Télam una fuente judicial.
Según las fuentes, las cámaras también pudieron registrar lo que contaron algunos testigos respecto a que al asesino lo pasó a buscar un cómplice que conducía una moto, en la que escapó a toda velocidad del lugar.
Los voceros aclararon de todas formas que las imágenes de video no son buenas, dado la distancia a la que filmaron lo sucedido y a la oscuridad de la noche.
"No se puede ver el rostro del asesino, ni siquiera si estaba a cara descubierta, con pasamontaña o un casco", dijo uno de los investigadores.
El asesino utilizó una pistola calibre 40, ya que en el lugar la Policía Científica secuestró nueve vainas y cinco proyectiles de ese calibre.
Las autopsias de las dos víctimas se realizarán a partir de este mediodía en la morgue del Hospital de San Fernando.
La policía bonaerense está convencida de que el doble crimen está vinculado a alguno de los tres grandes procedimientos de secuestro de cocaína que realizaron este año.
"El auto Volkswagen Vento (de los colombianos) estaba siendo investigado por una causa de narcotráfico", reveló a Télam un jefe policial.
Otra alta fuente de la investigación aseguró que se está trabajando especialmente en determinar si este hecho tiene relación con un operativo realizado el 9 de mayo pasado en el que la policía bonaerense secuestró 470 kilogramos de cocaína en un estacionamiento y un domicilio del partido bonaerense de Avellaneda.
