Tras un pedido de la defensa, la fiscalía de Ejecución Penal a cargo del caso dictaminó en favor de otorgarle el beneficio, entre otros puntos, porque consideró que "se extinguió la temibilidad" que inspiraba el condenado, es decir que ya no lo considera peligroso para terceros ni cree que vaya a reincidir.
Voceros de la Colonia Penitenciara 4, de Santa Rosa, La Pampa, confirmaron a Télam que el líder del clan Puccio abandonó la prisión pasadas las 20 de anoche, luego de que se concretaran todos los trámites de rigor para su liberación.
Arquímedes se hallaba alojado en esa prisión dependiente del Servicio Penitenciario Federal desde 2005, donde vivía bajo un régimen semiabierto y realizaba tareas agrícolas y ganaderas, dijeron las fuentes consultadas.
Puccio fijó domicilio en la ciudad pampeana de General Pico y durante los próximos cinco años deberá comparecer ante cualquier llamado del Patronato de Liberados, tras lo cual se dará por cumplida su condena.
Fuentes judiciales explicaron que el subrogante de la Fiscalía de Ejecución Penal, Jorge Andrades, fue quien dictaminó en favor de la libertad condicional del condenado, ya que el fiscal Oscar Hermello, quien siempre estuvo a cargo de esta causa, se halla de licencia.
Andrades evaluó varios puntos para acordar con el pedido de la defensa de Puccio: el tiempo que llevaba detenido, la conducta y el concepto "ejemplar 10" en prisión, y el hecho de que se haya extinguido la "temibilidad" y la "peligrosidad" que llevó a la Justicia a condenarlo a reclusión perpetua, más la accesoria de tiempo indeterminado.
La fiscalía consideró que Arquímedes llevaba 53 años detenido, ya que le computó el tiempo de detención que estuvo preso sin condena en cuatro causas que luego se unificaron al momento de dictarle la condena de reclusión perpetua en el año 1995.
El líder del clan de secuestradores fijó ante la Justicia un domicilio en la casa de un amigo apicultor, en la ciudad pampeana de General Pico.
Arquímedes Puccio y el resto del clan fueron detenidos el 23 de agosto del 1985 y 10 años después, el 26 de diciembre de 1995, condenados a reclusión perpetua por los secuestros seguidos de muerte de los empresarios Eduardo Aulet, el 5 de mayo de 1983; Emilio Naum, el 22 de junio de 1984 y Ricardo Manoukian, el 22 de julio de 1982, y el secuestro de Nélida Bollini de Prado, el 23 de julio de 1985, quien fue hallada viva.
El denominado "clan Puccio" estaba integrado además por su hijo, el ex rugbier Alejandro Puccio; Gustavo Contepomi; el coronel retirado Rodolfo Victoriano Franco; Guillermo José Luis Fernández Laborde; el albañil Herculeano Vilca y Roberto Oscar Díaz.
Alejandro Puccio murió el 27 de junio último en un centro asistencial de Avellaneda, cuando gozaba de libertad condicional.
Arquímedes Puccio no es la primera vez que es beneficiado con una medida judicial, ya que 30 de diciembre del 2002 el entonces juez de Ejecución Penal Adalberto Polti le otorgó el arresto domiciliario, que violó casi un año después, hecho por el cual regresó a prisión.
