También se allanó el domicilio particular de la familia de un jugador de Boca de 20 años que debutó en primera el campeonato pasado.
Una de las sospechas de los investigadores es que algunas gestorías se dedicaban a emitir los pasaportes falsos para que muchos jugadores de fútbol que no tienen ascendientes italianos pudieran acceder a esa nacionalidad y convertirse en jugadores comunitarios.
Es que a muchos futbolistas que son contactados por clubes europeos se les exige tener la doble ciudadanía antes de ser contratados, ya que los equipos tienen un cupo limitado de jugadores extranjeros para que formen parte del plantel.
Los procedimientos fueron realizados por unos 600 efectivos de Gendarmería Nacional que actuaron bajo las órdenes del juez federal porteño Norberto Oyarbide, quien dispuso el más estricto secreto de sumario.
Sin embargo, trascendió que al menos 70 de los allanamientos se llevaron a cabo en la Capital Federal, pero también hubo operativos en San Isidro, Quilmes, Lanús, Morón, La Plata, San Martín, Lomas de Zamora, Mercedes, Campana, Pinamar y Mar del Plata.
Uno de los procedimientos más importantes se llevó a cabo en la sede del Club Lanús, en la calle 9 de Julio 1680 de ese partido del sur del conurbano, y en un domicilio particular de la localidad balnearia de Pinamar, donde se secuestraron plantillas y sellos del consulado italiano.
"Acá vinieron buscando papeles que vincularan a una gestoría con pases de jugadores al exterior y no encontraron nada. Nosotros en estos momentos no tenemos pensado vender ningún jugador. Lanús no está involucrado en ninguna de estas maniobras", afirmó el presidente del club, Alejandro Marón.
El directivo aseguró que "los que vinieron a allanar las oficinas se fueron con las manos vacías" y aclaró que "cuando Lanús concreta una venta le pide la documentación al jugador y no se necesita la intervención de un tercero".
Otro operativo se realizó en la casa del juvenil de Boca Juan Forlín, en la ciudad santafesina de Reconquista, donde los gendarmes buscaron documentación vinculada con el trámite de ciudadanía italiana requerida por el futbolista, según informó el comandante de Gendarmería Nacional en Santa Fe, Daniel Martínez.
La causa que tiene a su cargo el juez Oyarbide comenzó en noviembre del año pasado a raíz de una denuncia presentada por el cónsul general de Italia en Argentina, Giancarlo Curcio, quien detectó irregularidades en el trámite de una ciudadanía.
"Se falsificaron firmas y se hallaron sellos falsos, específicamente la firma del cónsul general Curcio", dijo a Télam el abogado Sergio Bárzola, abogado que patrocina al consulado italiano.
"Estamos hablando de una causa muy importante, de una megacausa", remarcó el letrado, quien dijo que "la República italiana es la más afectada por este accionar".
Bárzola afirmó que entre los que tramitaron la doble ciudadanía "podrían existir jugadores de fútbol", aunque "también hay ciudadanos que quisieron sacar la doble ciudadanía italiana para ir a vivir allá".
Según el letrado, "hubo gente que acudió a gestorías porque consideraba que estaba en condiciones de conseguir la doble ciudadanía, pero fue vulnerada su buena fe. Hubo otras personas que, sabiendo que no estaban en condiciones de acceder a la doble ciudadanía, acudían a esos lugares porque le prometían de todas formas la documentación".
El propio cónsul Curcio dijo en declaraciones a Todo Noticias que "las autoridades judiciales argentinas han hecho este operativo que me parece muy importante" y prefirió no dar precisiones sobre los jugadores de fútbol que pueden están involucrados en la maniobra.
"Siempre alerté a la comunidad italiana de que había gente sin escrúpulos que tramitaba la ciudadanía en forma irregular. Los únicos organismos que son competentes para la tramitación de ciudadanía son los consulados. Todas las otras maneras son ilegítimas e irregulares", dijo.
