del delito de "tentativa de estafa".
Voceros judiciales indicaron a Télam que el fiscal de Vicente López Alejandro Guevara confirmó con declaraciones testimoniales las versiones de los vecinos que dieron origen a la investigación y señalaban que Barbero ofrecía la casa de Lavalle 2392 de Florida a un precio irrisorio porque tenía el cadáver de Santamaría.
Las fuentes indicaron que Barbero ya presentó en la causa un defensor particular y que en los próximos días intentará revertir las acusaciones en una declaración indagatoria.
Al margen de esta imputación, el fiscal también investiga si Barbero cometió el delito de estafa vendiendo muebles u otros bienes de la casa, o si no denunció la muerte de su vecino para cobrar su jubilación.
Por lo que está acreditado en la causa, Barbero era un vecino de confianza de Santamaría que vive en la misma cuadra, solía asistir y cuidar del anciano y tenía las llaves de su casa.
Los vecinos indicaron en el expediente que hacía años que no sabían nada de Santamaría y que cada vez que le consultaban a Barbero, éste les decía que estaba en un geriátrico o que se había ido de viaje.
Pero todo cambió cuando un hombre denunció formalmente que Barbero le ofreció la casa de Lavalle 2392, valuada en unos 150.000 dólares, a sólo 50.000 porque había que deshacerse del cadáver de Santamaría que yacía en su dormitorio.
A partir de esta denuncia, el fiscal Guevara realizó el 22 de mayo un allanamiento en la vivienda y la policía encontró sobre la cama de su habitación el cadáver momificado de Santamaría.
Los peritos determinaron en la autopsia que el anciano, nacido el 7 de mayo de 1922, habría muerto a los 81 años en 2003, algo coincidente con una boleta de un servicio público encontrada en un bolsillo de un pantalón de la víctima, que vencía ese mismo año.
Los forenses descartaron el homicidio al no encontrar ninguna lesión traumática y concluyeron que se trató de una muerte natural. Incluso, el anciano estaba vestido con ropa de cama y con el papagayo puesto para orinar.
El hallazgo dio origen a un segundo allanamiento en la casa del imputado Barbero, donde se secuestró documentación relacionada con la causa.
Guevara caratuló inicialmente la causa como "averiguación causales de muerte y de ilícito", pero con la autopsia que descartó un crimen y los testimonios ahora imputó a Barbero por la tentativa de estafa.
Las fuentes judiciales aclararon que el hecho de no haber denunciado la muerte de su vecino no configura un delito, sino tan sólo una falta municipal.
