Uno de los investigadores explicó a Télam que desde que ocurrió el crimen empezaron a notar contradicciones en las declaraciones que prestó como testigo la hija de la víctima y entonces empezaron a corroborar los datos aportados por la mujer.
De esta forma, certificaron que la noche del crimen Figuereido no estuvo en los lugares donde había señalado, a lo cual se sumó que se encontraron varias denuncias por violencia familiar en su contra efectuadas por su madre en la comisaría de Béccar.
Lo que todavía no se pudo determinar y siguen investigando el fiscal Diego Calegari y detectives de la DDI y de la Policía Distrital de San Isidro es cuál fue el motivo que llevó a la mujer a asesinar a su madre.
El hecho que se investiga sucedió el lunes pasado, cuando Marta Dalía Archaín (75) fue encontrada muerta de un golpe en la cabeza y estrangulada en su casa de Presidente Roca 422 de Béccar, en el partido de San Isidro.
En la vivienda, la Policía Científica secuestró una pala con sangre y pelos que está siendo sometida a peritajes, pero que se descarta que fue el elemento utilizado para cometer el crimen.
La hija de la mujer llamó al servicio de emergencias 911 para informar que había salido y que cuando volvió había encontrado desvanecida a su madre en la vivienda.
Al lugar arribó personal de la comisaría 5ta. de San Isidro y un médico policial que constató el fallecimiento de Archain.
La Policía descartó de inmediato el robo porque la casa no tenía puertas o ventanas forzadas y no se notó desorden ni ningún faltante, salvo un viejo televisor blanco y negro que aún no se sabe si estaba o no en la casa.
Además, en la vivienda había otros tres televisores modernos, una videocasetera y una computadora que no habían sido tocados.
Tras descartar el robo, los pesquisas empezaron a investigar a Figuereido, quien vivía en la casa de su madre junto con su hija de 8 años y el día del homicidio dijo que ambas se habían retirado de la vivienda a las 14 y regresaron a la hora en que la hallaron muerta.
Lo que los detectives quieren dilucidar ahora es si la mujer mató a su madre en presencia de la pequeña o si en ese momento la encerró en algún lugar de la casa o la llevó a otro sitio para no ser vista.
Tras la autopsia y un análisis de la escena del crimen, los forenses determinaron que a la anciana la sorprendieron mientras tejía en el living de la casa y que el golpe en la cabeza le fue aplicado desde atrás.
El cadáver quedó tendido al costado de una silla, con un par de agujas de tejer aún cerca de sus manos, y también presentaba marcas de estrangulamiento manual. (Télam)
