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Revelan que al comerciante de Martínez le robaron $ 40 mil antes de matarlo

El hermano de Ernesto Mata, asesinado en un tiroteo en la localidad bonaerense de Martínez, reveló hoy que los ladrones le robaron 40.000 pesos a la víctima antes de huir y que cree que fueron los mismos que la asaltaron hace meses, entre ellos uno en libertad bajo palabra.

- Se suman otros dos fiscales a la investigación del caso Mata
"Hace siete meses, lo agarraron cuando iba a correr y lo metieron adentro de la casa. Para mí, son los mismos tipos. Ahora se ensañaron con él", dijo Manuel Mata al llegar al velatorio de su hermano, Ernesto, quien fue despedido por cientos de familiares y vecinos.

Con lágrimas en los ojos, el hombre contó que luego de que los delincuentes entraron a la casa de su hermano, él les entregó 40.000 pesos que tenía encima, más un cambio chico, y que no se resistió en ningún momento.

Paralelamente, los investigadores del asalto y tiroteo identificaron a dos de los tres ladrones que fueron abatidos en el enfrentamiento, quienes vivían en unos monoblocks de Villa Tesei, informaron fuentes policiales.

El presunto líder de la banda, un hombre que estaba vestido de traje y armado con una pistola calibre 45 robada al Ejército, era Darío Víctor Buera (28), mientras que el otro cómplice fue identificado como Julián Pablo Gómez, de 40.

Buera tiene antecedentes penales desde 1999 y había salido de la cárcel en septiembre del año pasado, mientras que Gómez estaba en libertad bajo palabra concedida por un tribunal oral de Morón que lo juzgó por robo calificado.

Ambos eran vecinos en los monoblocks de la calle Jufre (uno vivía en el 11 y otro en el 25) de la localidad bonaerense de Villa Tesei, partido de Hurlingham, en el oeste del conurbano.

Respecto al tercer ladrón muerto, los pesquisas lo tienen identificado como "NN Rubén", quien tendría entre 25 y 35 años y sería del partido de General Sarmiento.

La noche del tiroteo la policía secuestró en poder de quien ahora fue identificado como Buera una licencia de conducir apócrifa a nombre de Enrique Rubén Seco, pero su madre lo reconoció anoche como su hijo a través de fotografías; lo mismo sucedió con Gómez, quien fue identificado por su esposa.

La Policía Científica trabaja además en una serie de huellas que fueron levantadas de las cinco armas secuestradas a los delincuentes y de la casa de los Mata, para poder identificar a los dos ladrones prófugos con el AFIS, la base de datos de impresiones dactilares de personas con antecedentes penales.

En tanto, el fiscal del caso, Ariel Apolo, supervisará mañana el peritaje balístico que determinará si el proyectil 9 milímetros que mató a Mata y ayer fue extraído de su cráneo fue disparado por los delincuentes o los policías.

Fuentes judiciales indicaron a Télam que un perito le informó al fiscal que por las características del estriado (las marcas que quedan en la bala tras su paso por el cañón) podría ser de un arma marca Bersa.

De confirmarse esta hipótesis, los cuatro policías de la comisaría de Martínez que dispararon en el tiroteo quedarían desvinculados de la muerte de Mata, ya que ellos tenían pistolas Astra y Browning y sólo a los ladrones se les secuestraron dos pistolas Bersa.

Mientras avanza la pesquisa, centenares de vecinos y comerciantes concurrieron al velatorio de Mata y despidieron el cortejo fúnebre, que hizo una parada en el local de ropa de la víctima, con aplausos y pedidos de "justicia y seguridad".

Luego, realizaron una marcha por la calle Alvear hasta la avenida Santa Fe, en la zona comercial de Martínez y por la tarde otra concentración con velas y "cacerolazo".

Mata fue asesinado el miércoles a las 21 cuando llegaba a su casa de Libertad 723, de Martínez, en su camioneta y fue interceptado por cinco delincuentes armados, tres de los cuales lo obligaron a entrar a su casa, donde estaba su familia.

La hija de Mata escuchó desde el baño lo que pasaba y llamó al 911, por lo que cuando los ladrones salieron con el botín se encontraron con dos móviles policiales.

Los dos cómplices que se habían quedado afuera salieron corriendo, mientras que los otros tomaron a la hija de Mata como escudo humano para escapar y comenzaron a disparar contra los efectivos.

La adolescente zafó del líder de la banda y corrió hacia los policías, pero en medio del tiroteo Mata salió a los gritos en defensa de su hija y recibió un tiro en la cabeza que lo dejó agonizante en la puerta y once horas después le provocó la muerte.

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