"Además de tener un arma, el problema es que los asaltantes están drogados y están fuera de sí", dijo el padre de Axel Blumberg, un joven que fue asesinado durante un secuestro extorsivo ocurrido en marzo del 2003.
Blumberg llegó a la casa de la familia Matta, en la calle Libertad de Martínez, cerca de las 10.30 de la mañana, minutos después de que se conociera que el comerciante había fallecido.
"Vine a interiorizarme de lo que ocurrió, que fue verdaderamente terrible", dijo Blumberg al llegar y, luego, resaltó la importancia del teléfono de emergencias 911, mediante el cual se pueden denunciar hechos delictivos. (Télam)