De esa manera, Lavagna consolidó su distanciamiento del actual titular del PJ, Néstor Kirchner, con quien a principios de año acordó su regreso al seno del peronismo. Consideró que "ello hubiera sido revertido seguramente por la Corte Suprema de Justicia". El ex ministro recordó que "ese error, que pudo haber sido corregido de manera más o menos rápida, dio lugar a una disputa en la que tanto el campo como el Gobierno cometieron algunos excesos".
Después, Lavagna estimó que los pedidos de disculpas de los dirigentes del campo y de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner "es un paso para encontrar la solución de orden técnico, que me parece que no es tan difícil".
Por otro lado, el economista advirtió que "va haber un impacto negativo" del conflicto, y al respecto agregó: "sin duda ya lo hay, con una reducción importante del nivel de actividad". No obstante, aclaró que "la situación no es la que dice la oposición más dura, que a veces parece decir que estamos al borde de una crisis como la de 2001. Para nada es eso", enfatizó.
"Tampoco es la situación como la que describía anoche la Presidenta, que se está creciendo y distribuyendo. Al revés, hay problemas por una inflación que se come el salario, las jubilaciones, el tipo de cambio, el valor del dólar y en consecuencia, termina afectando la competitividad y la creación de empleo en el país", agregó.
Sin embargo, según Lavagna "todavía hay tiempo para hacer las correcciones que deben hacerse, y espero que se hagan -dijo-, si no, nos vamos a enfrentar con la interrupción del crecimiento". "Hoy, claramente hay inflación más alta que la soportable, entre 25 y 29 por ciento por año, según distintas estimaciones serias que hay. Lo que no hay todavía, y espero que no lo haya, es estancamiento, dado que la tasa de crecimiento es de 5 puntos y medio", advirtió.
Por último, Lavagna coincidió con la Presidenta en cuanto al rechazo a "enfriar" la economía para combatir la inflación, al opinar que "eso es lo que proponen los sectores conservadores, pero que no funciona en un país que tiene 11 millones de pobres. No hay margen para hacer eso", concluyó.