"Entiendo que los transportistas están afectados y sin poder trabajar, pero esto no está ayudando en absoluto. Tomaron una decisión corporativa que no está acordada con la mesa de enlace y que no corresponde a una estrategia común", embistió Buzzi en declaraciones a radio 10.
"Aparecen estos señores transportistas, enrarecen el ambiente, entorpecen la situación y traen un problema adicional", añadió molesto.
En este punto, advirtió sobre la posibilidad de que los contrapiquetes de los cerealeros provoquen desabastecimiento, uno de los efectos que los ruralistas quieren evitar para no perder apoyo en los centros urbanos.
"Crean condiciones por las que va a empezar a haber problema con la leche, los alimentos, los productos perecederos. Y si hay algo que no nosotros no queríamos es que la sociedad urbana se viera perjudicada", planteó el dirigente.
Por su parte, Rubén Agugliaro, titular de la Confederación Argentina del Transporte Automotor de Cargas (Catac) justificó los bloqueos en las rutas por las pérdidas que el paro del campo ocasionó al sector y afirmó que la medida de fuerza continuará.
"Desde el gremio se dio libertad de acción a la gente que decidió actuar porque la situación es insostenible. No hay soluciones para el transporte cerealero que hace 70 días que no hace una moneda", planteó el sindicalista.
"Acá se habla mucho del diálogo pero nadie hace nada y nosotros quedamos en el medio", añadió en diálogo con radio 10.
También Alfredo De Angeli cuestionó a los transportistas. Lo hizo desde un acto masivo que encabezó al mediodía en la ciudad entrerriana de Gualeguaychú.
"Ayer, el transporte [cerealero] salió lamentablemente a cortar rutas", se quejó el dirigente de Federación Agraria. De todas maneras, aseguró que el Gobierno "obliga" a los camioneros a manifestarse en las rutas. "Quieren generar caos", advirtió.
La fuerza del reclamo de los transportistas y la molestia de los productores empieza a sentirse en el interior.
En Córdoba, alrededor de 2000 camiones están distribuidos en distintos puntos de la provincia donde, en contra de la decisión de los ruralistas, realizan cortes totales de tránsito.
El principal punto de protesta está ubicado sobre la ruta 9 Sur, a la altura de la localidad de Marcos Juárez, donde los cerealeros decidieron un bloqueo total de circulación entre las 8 y las 19. Además, hay contrapiquetes sobre la ruta 9 Norte en el tramo que une Sinsacate con Jesús María y en el sur de la provincia, sobre la ruta nacional 8 a la altura de Río Cuarto.
Los bloqueos ya afectan el transporte de pasajeros. Los servicios que salen desde la capital provincial lo hacen con varias horas de demora.
El gerente general de la Federación Cordobesa de Transporte Automotor de Carga (Fecotac) Pablo Trapani, criticó duramente a los ruralistas, porque remarcó que "mientras lanzan un paro y perjudican el paso de camiones, ellos, tranqueras adentro siguen produciendo a full".
"La paciencia llegó al límite. Nuestra gente no toleraba más y tuvimos que ponernos al frente para canalizar esta bronca, porque llevamos más de 90 días sin trabajar ni percibir un cobre", añadió en declaraciones a radio América.
En Santa Fe, en tanto, hay choferes apostados con sus vehículos en las rutas nacionales 9, 11, 33 y 34 y las provinciales 8, 13, 14, 178 y A-012, por donde, en la mayoría de los casos, no dejaban circular transportes con leche, carne, combustible y agroquímicos.
"Decidimos salir a la ruta, no en favor de alguien sino de que haya un diálogo constructivo de una vez por todas. Nos tienen de rehenes. Pedimos por favor que el Gobierno y el campo se pongan de acuerdo para que podamos volver a trabajar", señaló Daniel Vilanova, secretario gremial de la Federación de Transportadores en la provincia
