El flamante ministro de Medio Ambiente brasileño, Carlos Minc, dijo en declaraciones publicadas hoy por el diario Folha de Sao Paulo, que los datos sobre deforestación de este año estarán entre los peores de la historia, y podrían volver al nivel de 20.000 kilómetros cuadrados, casi el doble de los 11.200 kilómetros cuadrados registrados el año pasado.
Pero el director del Inpe, Gilberto Cámara, consideró prematuro hacer proyecciones sobre los números finales, pero admite que la situación es grave: "lo importante es que sigue existiendo una tendencia de aumento mensurable de la deforestación", informó la agencia alemana DPA.
Minc, quien llegó el mes pasado al gobierno para sustituir a la ex ministra Marina Silva -considerada por los ambientalistas como un "ángel de la guardia" del Amazonas-, busca culpables para el fenómeno.
El ministro acusó principalmente a los ganaderos -que estarían destruyendo la selva para abrir espacio para los pastizales- y a los productores de soja: "El precio de la carne y de la soja se dispararon (en el mercado internacional), y hay una relación histórica entre precios y deforestación", indicó.
Según Minc, para contrarrestar esa tendencia, el gobierno cerrará el acceso a créditos oficiales a los productores rurales que no logren demostrar que sus actividades respetan la legislación ambiental.
Además, pasará a decomisar el ganado en áreas que han sido blanco de deforestación ilegal, subastar los animales y destinar el dinero a programas sociales del gobierno. (Télam).
