De esta forma,el inglés se encaramó también al liderazgo del campeonato del mundo al conseguir su segundo triunfo del año, por delante del polaco de BMW Robert Kubica y del Ferrari del brasileño Felipe Massa.
El actual campeón del mundo y que era líder del campeonato, el finlandés de Ferrari Kimi Raikkonen, sólo pudo ser noveno, por delante del español de Renault Fernando Alonso, décimo.
Hamilton suma así 38 puntos en la clasificación, por los 35 de Raikkonen y los 34 que suma Massa. Ferrari sigue al frente de la tabla de constructores.
Los pronósticos se cumplieron y la lluvia apareció para convertir la carrera en el Principado en una locura. El finlandés de McLaren- Mercedes Heikki Kovalainen, que salía cuarto, no arrancó su coche y tuvo que partir último desde los boxes. Era el comienzo de un Gran Premio de infarto.
Hamilton adelantó ya en la salida a un Raikkonen encogido por la lluvia. El británico tuvo el primer percance en la quinta vuelta al chocar con la valla y dañar su rueda trasera derecha.
Dos vueltas más tarde Alonso sufrió el mismo percance y en la vuelta nueve entró el "esperado" coche de seguridad tras el accidente del Red Bull de David Coulthard y del Toro Rosso de Sebastien Bourdais.
Raikkonen recibió una sanción que le hizo perder posiciones en cabeza, dejando a Massa y a Kubica en las dos primeras posiciones bajo el manto de agua.
La duda residía en cambiar los neumáticos y pasar de semiseco a mojado ante la cantidad de agua que se acumulaba en la pista.
En la vuelta 14 Alonso chocó con el BMW del alemán Nick Heidfeld al intentar pasarlo por donde no había hueco en la mítica curva de Loews, en plena pugna por la quinta plaza. El español tuvo que entrar a cambiar el alerón y su carrera por la cabeza terminó.
En el giro 15 Massa cometió el primer error y se vio superado por Kubica. Raikkonen repitió el problema de su compañero, chocó y se vio obligado a cambiar el alerón delantero.
Luego llegaron los cambios de neumáticos y ahí Hamilton aprovechó para prolongar su estancia en pista y situarse líder. Massa optó por una estrategia de una sola parada, pero el hueco que abrió Hamilton le dio al británico suficiente margen como para seguir en cabeza tras salir de boxes.
A falta de 32 giros Alonso cambió a neumáticos de seco. Fue el primero en tomar una medida arriesgada, porque la pista aún no estaba completamente seca. Pero Renault no tenía nada que perder. Luego lo imitaron otros.
La opción de las gomas secas era la acertada en ese momento. Alonso marcaba vuelta rápida y Hamilton y Kubica copiaron la estrategia. Massa se vio obligado a hacerlo también, entró en boxes y con eso dijo adiós a su opción de ganar la carrera.
A falta de 16 vueltas, el accidente del Williams de Nico Rosberg obligó a salir al coche de seguridad. Todos los bólidos se agruparon para un "mini Gran Premio" en condiciones normales -en seco- y de poco más de diez minutos, lo que restaban para cumplirse las dos horas de carrera reglamentarias.
Aún había emociones. Raikkonen, que era quinto, se llevó por delante al sorprendente Force India del alemán Adrian Sutil, que era cuarto. El alemán vio cómo la "carrera de su vida" se acababa y el líder del campeonato entró de nuevo en boxes y perdió toda posibilidad de puntuar.
Por lo tanto, por delante no sólo estaba en juego el triunfo en el Principado, sino también el liderato de la tabla. Y ya no cambió nada. Hamilton logró su anhelado primer triunfo en Mónaco que tuvo como premio extra el liderazgo del campeonato.
