El partido se jugó en el estadio Monumental de Núñez, donde los hinchas volvieron a insultar a los jugadores, con un regular arbitraje de Héctor Baldassi.
River volvió a jugar decididamente mal, mostrando un equipo con muchas ganas, que busca el arco de enfrente, pero que carece de ideas porque no tiene fútbol como para acompañar sus intenciones.
En el comienzo del partido se pudo observar un River muy nervioso, perdiendo pelota de las llamadas "tontas" en el mediocampo, y con un Huracán parado bien atrás y muy atento para tratar de lastimar al equipo de Diego Simeone.
El circuito futbolístico del equipo local, como pasó el domingo pasado ante Independiente, en los primeros minutos brilló por su ausencia, por lo cual, los "millonarios" cuando cruzaban la mitad de cancha no asustaban a nadie.
Entonces, el conjunto de Claudio Ubeda se aprovechó de esas falencias, abriendo bien la cancha cuando recuperaban la pelota, lastimando de ese modo a un desordenado River.
Por eso no sorprendió que la primera situación de gol la tuviera el equipo visitante: tomó una pelota por derecha Andrés Franzoia y le sirvió el gol a Federico Nieto, quien en el punto del penal fue trabado justo por Leonardo Ponzio, evitando de ese modo la caída de la valla defendida por Juan Pablo Carrizo.
El desconcierto de River era tan grande que no podía dar dos pases seguidos y encima sufría situaciones de gol en contra, que no se convirtieron porque Carrizo le sacó de manera extraordinaria un tiro libre ejecutado por Omar Zarif y después Franzoia casi abre el marcador, pero no le acertó al arco.
Recién sobre los 25 minutos los dirigidos por Simeone comenzaron a tener chances de gol, que fueron dos, en los pies del colombiano Falcao, quien en las dos oportunidades quiso definir tirando la pelota por sobre el cuerpo de Barovero, pero no tuvo precisión.
Con el correr de los minutos el estadio Monumental fue aumentando su temperatura, sobre todo en la sensación térmica de la gente, que se daba cuenta que los jugadores de River por momentos se pasaban la pelota porque les "quemaba" y sólo cuando Diego Buonanotte asumía la función de conductor había alguna expectativa de observar algo bueno.
A los 35 minutos del primer tiempo la gente de River se cansó y empezó a pedir a Ariel Ortega, coreando su nombre, mientras que el "Burrito", con cara de pocos amigos, estaba sentado en el banco de suplentes de Simeone.
Sobre el final del primer tiempo creció la temperatura también dentro de la cancha, debido a que los jugadores de River se enojaron mucho con algunos fallos de Baldassi, quien ignoró una clara mano de Eduardo Domínguez dentro del área, en la que tendría que haber sancionado el penal.
Para jugar el segundo tiempo Simeone escuchó el pedido de la gente y mandó a la cancha a Ortega, logrando con su ingreso generar más fútbol y en los minutos iniciales de la parte final River hizo más que en toda la primera etapa, sobre cuando se juntaban el "Burrito" con Buonanotte.
Pero como River no podía ponerse en ventaja Simeone hizo otro cambio, ingresando Alexis Sánchez por Augusto Fernández. No hizo falta el correr de los minutos para marcar otro desacierto del técnico, porque desordenó más al equipo y la confusión fue total.
Huracán se paró tranquilo en el fondo, estando firme en el medio a través del buen trabajo de Zarif y Simeone y todo River comenzaron a desesperarse. Entonces entró Mauro Rosales por Abreu, quien fue silbado por toda la cancha, pero nada cambió.
En realidad hubo algo que si modificó y fue la actitud de la gente, que primero protestó pidiendo a Ortega y con el "Burrito" en cancha el malestar fue para todo el equipo, al que le reclamaron "huevos", cuando a River lo que le falta es fútbol.
Y ese fútbol apareció a nueve minutos del final, con una gran jugada de Ortega, quien gambeteando rivales al pisar el área asistió a Buonanotte, para que el mejor jugador de River definiera cruzado, abriendo de ese modo el marcador.
Huracán no tuvo tiempo para reaccionar y a River le terminó alcanzando una inspiración de Ortega y una buena definición de Buonanotte para quedarse con tres puntos fundamentales en su pelea por quedarse con el torneo Clausura.
-Síntesis-
River Plate: Juan Pablo Carrizo (6); Danilo Gerlo (6), Leonardo Ponzio (6) y Gustavo Cabral (6); Paulo Ferrari (4), Nicolás Domingo (5) y Matías Abelairas (4); Augusto Fernández (3), Radamel Falcao (3) y DIEGO BUONANOTTE (7): Sebastián Abreu (3). DT: Diego Simeone.
Huracán: Marcelo Barovero (6); Miguel Puertas (6), Paolo Goltz (7), Eduardo Domínguez (6) y Carlos Arano (7); Omar Sharif (7), Leandro Díaz (6), Federico Poggi (7) e Iván Nadal (5); Andrés Franzoia (5) y Federico Nieto (5). DT: Claudio Ubeda.
Gol en el segundo tiempo: 36m Diego Buonanotte (RP).
Cambios en el segundo tiempo: en el inicio Ariel Ortega (6) por Domingo (RP), 12m Alexis Sánchez (4) por Fernández (RP), 25m Mauro Rosales por Abreu (RP) y Javier Pastore por Poggi (H), 38m Matías De Federico por Arano (H)
Amonestados: Domingo, Abreu, Ponzio, Díaz y Buonanotte.
Arbitro: Héctor Baldassi.
Cancha: River Plate. (Télam).
