El delegado gremial sostiene que los choferes trabajan expuestos a la gran inseguridad que se vive en la zona de la empresa y en el trayecto que la misma abarca. Asimismo, Perticaro denunció que "en las últimas negociaciones, los compañeros que vinieron a negociar con la empresa fueron 'apretados' por personas que tendrían alguna relación con la compañía".
Perticaro sostiene que, a raíz de las amenazas, cualquier tipo de negociación con representantes de la empresa irán "todos los empleados del lugar, garantizando un servicio pleno, pero para no correr ningún tipo de riesgo".
El gremio advierte que, en caso de que los empleados despedidos no sean reincorporados, "se puede llegar a tomar medidas más duras como el cese de los servicios".
En este momento, representantes del gremio perteneciente a Unión Tranviarios Automotor (UTA), la parte empresarial y funcionarios del ministerio de Trabajo se encuentran reunidos en las oficinas de la cartera en Callao 114.