Los investigadores aún no tienen en claro el móvil del ataque ya que a ninguno le robaron nada y el único testigo sólo escuchó corridas y los dos disparos.
La única pista que siguen los pesquisas es que ambos vendedores ambulantes eran amigos porque trabajaban juntos y pasaron la noche en un pool ubicado frente a la plaza de Derqui.
El destacamento Monterrey y los detectives de la Subdelegación de Investigaciones de Pilar intentaban hoy reconstruir las últimas horas de las víctimas para tratar de determinar si en ese pool tuvieron algún incidente.
Voceros policiales indicaron que López y Siraki eran vecinos y que el crimen se produjo cuando regresaban a sus casas, ubicadas a unas 15 cuadras del lugar del ataque.
El caso es investigado por la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de Pilar, a cargo del fiscal Alejandro Musso.