Boca resignó ante un "viejo" candidato al título como Estudiantes su buen posicionamiento en el lote de vanguardistas del certamen.
Y San Lorenzo directamente "se bajó" de la punta frente a un "nuevo" aspirante como Independiente, que en 14 fechas de campeonato ya tuvo a tres entrenadores en el banco de suplentes (empezó Pedro Troglio, lo relevó Miguel Angel Santoro y ayer debutó Claudio Borghi).
Esto dejó aparentemente abierto el camino para una pulseada "mano a mano" entre los dos equipos imprevistamente eliminados e mediados de la semana anterior en la Copa: el mencionado Estudiantes y River Plate, que en la víspera venció con dificultades a un equipo jerárquicamente muy inferior como Gimnasia y Esgrima La Plata.
Pero la dolorosa partida de River abrió heridas que, por lo profundas, no encontrarán un cicatrizante en lo inmediato, a tal punto que ni aún logrando el torneo Clausura se podrá restañar semejante humillación como la sufrida el jueves a manos de San Lorenzo. Ayer los hinchas dieron fe de ello.
Por contrapartida los aficionados "pincharratas" respaldaron masivamente a su equipo en el estadio Ciudad de La Plata, brindándole el espaldarazo necesario para pelear por repetir el título logrado con Diego Simeone, en una pugna muy pareja contra... el nuevo equipo de Diego Simeone.
Los otros dos que tratarán de sumarse a esta porfía serán el referido Independiente y Vélez Sarsfield, que vienen en remontada luego de sendos bajones que provocaron sismos de diferente repercusión en ambas instituciones.
Los demás equipos están imbuidos en diferentes luchas, algunos por entrar en las copas internacionales y otros, como por ejemplo Racing Club y Rosario Central, directamente por permanecer en primera división.
Pero tal como se anticipó, el torneo Clausura se encauzó entre martes y jueves de la semana pasada. Aunque en esos tres días la AFA no haya programado ningún partido del certamen local
(Télam, por Héctor Laurada).