Davis quien disertó por segunda vez consecutiva en Buenos Aires durante un seminario sobre las prácticas y los secretos del éxito en las empresas familiares, dijo que la disciplina se alcanza "con respeto, con paciencia, con estímulos en lugar de castigos, junto con límites y estructuras que estimulen el debate".
En ese sentido, también explicó que existen varios obstáculos que pueden hacer a una empresa familiar vulnerable, como "la falta de reinversión, la falta de mentalidad centrada en el desempeño, la dificultad para atraer y retener talento ejecutivo que no pertenezca a la familia".
El consultor dijo que la indecisión y el estancamiento estratégico, los largos períodos de liderazgo y los conflictos familiares que dividen, son los culpables del fracaso de la compañía.
"Hoy en día todas las compañías pueden sufrir de la falta de sucesores capaces o que demuestran interés, del escaso trabajo en equipo, de la resistencia de ciertos personajes a dejar cargos o de la falta de planificación", explicó.
Existen en diferentes países distintos proverbios al respecto, Davis citó a algunos cómo el que suele emplearse en Estados Unidos que dice que "la tercera generación será tan pobre como la primera"; en Brasil el proverbio reza "Padre rico, hijo noble, nieto pobre"; mientras que en Italia el dicho es, "Del establo a las estrellas y nuevamente al establo en tres generaciones".
El especialista señaló que esta "regla de las tres generaciones" se evita con buenas estructuras de gobernabilidad respetando reglas básicas.
Estas reglas son la formalidad, sentido de dirección, disciplina e identidad de la organización, acuerdos entre los accionistas, políticas de empleos y una buena estructura que incluya reuniones entre las partes dueñas, consejo de familia y asambleas familiares.
El coautor del best-seller Generation to Genaeration: Life Cycles of the Family Foundation, explicó que los desafíos para una exitosa sucesión familiar ya que las familias crecen más rápido que las empresas son: "desarrollar la nueva generación preparando líderes capaces y respetados, transmitir el sentido de la responsabilidad y realizar la transición en forma oportuna".
Entre otros puntos, señaló que "quien sea el sucesor deberá contar con habilidades técnicas, de gestión, liderazgo, experiencia, valores y relaciones con los grupos de interés".
Por último, Davis aconsejó preparar a la familia para la herencia y en este punto paso indicó que hay que reconocer que esta será una etapa emocional y todo un desafío.
