"Ustedes escuchan cualquier gilada y salen corriendo", dijo a la prensa el propio Echarri cuando abordaba un taxi con su hija en la puerta de su casa.
Fuentes policiales informaron ayer que el matrimonio tenía custodia policial en la puerta de su casa de la calle Jorge Newbery porque había realizado una denuncia a raíz de haber recibido llamados telefónicos en los que lo amenazaban con secuestrarlo.
La información fue aclarada hoy por el propio fiscal federal que dispuso la custodia en el domicilio de los Echarri, Jorge Di Lello, quien indicó a Télam que "la amenaza entró por el 911 de provincia de Buenos Aires".
"El viernes entró a la fiscalía un informe del 911 de provincia en el que una persona anónima advertía que en determinado lugar se estaba planeando el secuestro del actor Pablo Echarri", explicó el fiscal.
Como a Echarri no lo pudieron ubicar hasta el domingo, Di Lello dispuso el fin de semana pasado realizar una vigilancia encubierta en el domicilio para ver si la policía detectaba a algún delincuente haciendo la típica inteligencia criminal previa a un secuestro, pero no advirtieron nada extraño.
Di Lello aclaró que puso en conocimiento del matrimonio la denuncia del 911 y "como medida preventiva" dispuso "la custodia de un efectivo de la comisaría 31 en la puerta del domicilio hasta agotar la investigación".
"Por el momento nada indica que la amenaza anónima sea cierta, pero seguimos investigando", señaló el fiscal.
Los investigadores no descartan que se trate de una broma de mal gusto, pero de todas formas se inició una causa por averiguación de secuestro.
Echarri tiene como antecedente el secuestro extorsivo de su padre Antonio, ocurrido el 24 de octubre de 2002, cuando se encontraba en su quiosco de diarios ubicado en la localidad de Dock Sud, partido de Avellaneda.
El 29 de octubre Pablo Echarri pagó el dinero en una esquina de Capital Federal, pero a una banda que no era la que hizo el secuestro sino que se aprovechó de la situación para apoderarse de la suma.
Echarri fue liberado por la policía dos días después del pago en una vivienda de la localidad bonaerense de Burzaco, lugar en el que había permanecido durante sus días de cautiverio. (Télam)
