Sin embargo, durante ese debate no se logró determinar quién o quiénes fueron los asesinos de María Marta y en agosto pasado se abrió una nueva investigación a fin de continuar avanzando en la pesquisa.
Al respecto, en la resolución donde se dispuso el pago de una recompensa, se explica que "pese al despliegue de medidas investigativas dispuestas y tendientes a esclarecer el hecho delictivo, no se han obtenidos resultados suficientes para individualizar a los autores" del crimen.
De acuerdo con la resolución 625 de la cartera de Seguridad bonaerense, la recompensa se fija en la suma de entre 10.000 y 150.000 pesos para "quienes aporten información fehaciente que contribuya a la individualización de los autores del homicidio" de García Belsunce.
Según los avisos publicados hoy en varios matutinos del país, aquellos que deseen aportar información podrán hacerlo con reserva de identidad ante los fiscales generales de cualquier departamento judicial bonaerense, ante el fiscal Aquino, o ante la Subsecretaría de Investigaciones e Inteligencia Criminal del Ministerio de Seguridad.
Según el decreto 2052/98, que fija el sistema de recompensas, se pueden aportar datos, informes, testimonios, documentación y todo otro elemento o referencia fehaciente a fin de contribuir al esclarecimiento de los hechos.
María Marta García Belsunce fue asesinada de seis balazos en la cabeza el 27 de octubre de 2002 en su casa del country Carmel de Pilar.
Si bien en un principio se pensó que la socióloga y ex vicepresidenta de Missing Children había muerto accidentalmente al caerse en la bañadera, como dijo su familia, una autopsia realizada a 40 días descubrió los orificios de bala en el cráneo.
Por el encubrimiento agravado del hecho su esposo, el viudo Carlos Carrascosa fue condenado a cinco años y medio de prisión. El viudo estuvo un mes preso tras el fallo, aunque a raíz de un hábeas corpus presentado por su defensa, la Cámara de Apelaciones y Garantías de San Isidro le otorgó una excarcelación bajo una fianza de 100 mil pesos.
En esa situación el viudo podrá permanecer hasta que la sentencia dictada en su contra quede firme, ya que para la Justicia no existe riesgo de fuga.
Ahora resta un segundo juicio oral al que serán sometidos otros familiares de la socióloga acusados de encubrimiento, al igual que una masajista y un médico de emergencias que llegó al lugar tras el crimen.
