Es más, para la estrella de la canción, ignorar la televisión es "una auténtica actitud punk-rock".
Madonna, en cambio, aseguró que "no tiene nada que prohibir" a sus hijos, Lourdes, Rocco y David, asegurando "tener confianza en sus gustos".
"Soy una madre severa", reconoció en otra entrevista concedida hace varios días al diario alemán Frankfurter Rundschau (FR).
A sus 49 años, Madonna se sigue considerando "una rebelde" y trata de transmitir esa actitud a sus hijos.
"No creo que sea negativo para los niños que sus padres siempre estén poniendo en entredicho la sociedad en la que vivimos", declaró a KulturSpiegel.
"Si tenemos que salvar el mundo, mejor hacerlo divirtiéndose", añadió.
Su nuevo álbum, "Hard Candy", el undécimo de su carrera, apareció el viernes en casi toda Europa y el martes se pone a la venta en América del Norte.
