Los inquilinos salieron a quejarse duramente por la situación que están viviendo. Según datos de la Unión Argentina de Inquilinos (UAI), las rentas subieron un 5,4 por ciento en los primeros tres meses del año, el doble de la inflación -2,5 por ciento- dada a conocer por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) en ese período.
"Nadie parece reparar que los alquileres actúan como una variable autónoma que en 2007 fue dos veces y media el importe del IPC del año", remarcó el presidente de la UAI, Radamés Marini. "Esta variable que afecta en la Capital Federal a un cuarto de millón de viviendas y 1.160.000 en todo el país, no merece atención alguna cuando se publican las cifras del INDEC", agregó.
El dirigente destacó que "la Unión de Inquilinos envió en junio de 2005 una propuesta al jefe de Gabinete, Alberto Fernández, para crear un ámbito público donde discutir con los propietarios el precio y la calidad de la locación y la estabilidad del inquilino en su hogar". Pero que funcionario "no le prestó atención cuando el abuso ya se insinuaba y no era tan grave".
Señaló que "al no estar contenido el problema, se ha ido acelerando y generando un círculo perverso que arranca al tener que renovar el inquilino su contrato". "En esta circunstancia se le exige un nuevo alquiler, 100 por ciento mayor al que venía pagando", finalizó.
