En la pantalla también figuraba un número de teléfono para efectuar denuncias en caso de inconvenientes. En medio del contratiempo, se acercó una mujer y le ofreció a la víctima su teléfono celular para realizar la denuncia, marcando supuestamente dicha mujer los números que figuraban en la pantalla.
El llamado, obviamente, no fue efectuado al número asignado para las denuncias y un falso operador de la Red Link tomó todos las claves de la víctima y le pidió que volviera a la sede bancaria para solicitar una nueva tarjeta en los horarios habituales de atención.
Cuando la víctima regresó a la sucursal bancaria para hacer el reclamo le informaron que no había registro de ninguna tarjeta retenida.
Así, los malhechores no sólo obtuvieron las claves de la tarjeta de la víctima, sino también la propia tarjeta que retiraron luego de que el cliente se alejara del cajero automático.
Luego, los delincuentes efectuaron extracciones de dinero en otras entidades bancarias.
Se recomienda estar atentos y fijarse bien que en el espacio donde se inserta la tarjeta no se encuentren los denominados “pescadores”, el cual resulta ser un metal de color negro con una ranura y por detrás un hilo de coser de color negro, artefacto que, en su conjunto retiene la tarjeta.