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Copa Davis: Un triunfo de Nalbandian y derrota de Acasuso dejo serie empatada

El triunfo de David Nalbandian y la derrota de José Acasuso dejaron a la Argentina y Suecia 1-1 tras la primera jornada de la serie que ambos países animan en el Parque Roca, en la ciudad de Buenos Aires.
En el primer partido de la jornada, Nalbandian le dio el primer punto a la Argentina tras derrotar a Thomas Johansson por 6-2, 5-7, 6-4 y 6-2, en un partido que duró dos horas y cincuenta y cuatro minutos.

A continuación, Acasuso sufrió una durísima y sorpresiva derrota ante Robin Soderling por 6-0, 6-4 y 6-1, en una hora y cincuenta y un minutos.

La serie continuará mañana a partir de las 11 con el partido de dobles entre los argentinos Nalbandian y Guillermo Cañas y los suecos Jonas Bjorkman y Robert Lindstedt, aunque el capitán sueco Mats Wilander podría incluir a Soderling en lugar del segundo.

Nalbandian salió desde el punto inicial a ponerle presión a su rival, con un saque que le funcionó a la perfección -ganó el 86 por ciento de los puntos con el primer servicio- y con la estrategia de mover constantemente a su rival para que éste no pudiera golpear cómodo.

Un preciso quiebre en el sexto game encaminó el set para el argentino, quien con otro en el octavo juego se llevó el primer parcial por 6-2 en apenas 30 minutos con apenas cuatro errores no forzados.

El siguiente set comenzó de manera auspiciosa para Nalbandian, quien con un quiebre en el segundo juego parecía encaminarse a una fácil victoria pero Johansson sorprendió a quebrarle el saque al argentino en el tercer juego y así consiguió emparejar el marcador.

El sueco, un tenista que se adapta mejor a las superficies rápidas, se adelantó en la cancha en el segundo parcial para evitar las pelotas altas del argentino y eso, sumado a que Nalbandian bajó muchísimo la efectividad con su saque -ganó el 60 por ciento de los puntos con ese golpe-, le permitió jugar de igual a igual para la sorpresa de las 9.000 personas presentes en el Parque Roca.

En el undécimo juego, Johansson enmudeció al fervoroso público argentino al quebrar el saque del argentino, que le permitió tomar una ventaja de 6-5, que luego rubricó con su servicio en el siguiente juego para llevarse el set. Tras cometer una gran cantidad de errores no forzados (15) en el segundo parcial, el argentino salió a jugar con mayor margen en el tercer set, evitando apurarse y tratando de aprovechar las oportunidades, algo que hizo rápidamente al quebrar el saque de Johansson en el segundo parcial.

Esa ventaja le permitió al argentino jugar con tranquilidad en un set en el que dispuso de una diferencia de 5-2, aunque tras apurarse para definirlo, recién lo pudo cerrar en 6-4.

No obstante, ganar el tercer parcial le propinó a Nalbandian una gran dosis de confianza, que supo trasladar al desarrollo del cuarto set, en el que volvió a jugar con mucha solvencia y que definió con dos quiebres oportunos en el sexto y octavo juego.

Con esta victoria, Nalbandian llegó a los 13 triunfos consecutivos sobre polvo de ladrillo -superficie en la que nunca perdió- en la Copa Davis, siete de los cuales los consiguió en singles y otros seis en dobles.

Por su parte, Acasuso, quien jugó uno de los peores partidos de su vida, se mostró impreciso desde el comienzo del cotejo cuando rápidamente cedió su saque en el segundo juego.

A Acasuso jamás le funcionó en el primer set una de sus principales virtudes, el primer saque -ganó apenas el 38 por ciento de los puntos- y por eso no resulto extraño que Soderling, con un juego muy sólido, le quebrara en el cuarto y sexto juego para conseguir un lapidario 6-0 en apenas 31 minutos.

En el segundo parcial, el argentino mejoró su saque y entonces el partido se hizo más entretenido, aunque Soderling aparecía como el que mandaba en los peloteos de fondo de cancha, todo lo opuesto a lo que se podía imaginar.

En el décimo juego, Soderling consiguió un valiosísimo quiebre que le permitió ganar el parcial por 6-4 y terminar de derrumbar psicológicamente al misionero, quien pese al aliento de las 9.000 personas presentes en el estadio, no lograba imponer su juego.

El tercer set fue un monólogo de Soderling, quien tuvo una efectividad casi perfecta con su saque (90 por ciento) y con un potente juego de fondo, buscando siempre las líneas, aprovechó cada error del argentino para quebrar en el segundo y cuarto juego y así adelantarse 4-0.

A esa altura el partido para Acasuso estaba tan oscuro como el día, y pese al aliento de la gente que soportó estoicamente la gran baja de la temperatura, el misionero jamás pudo reaccionar y Soderling se quedó con una victoria tan sorprendente como heroíca.

por Gustavo Lenti y Christian Frigerio

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