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Señalan la importancia del desayuno dentro de la alimentación

El momento de levantarse de la cama para comenzar un nuevo día de escuela o trabajo representa, sin lugar a dudas, una de las situaciones más difíciles del día, sobre todo si la mañana se presenta con lluvia o temperaturas poco agradables.
Debido justamente a esa necesidad de juntar fuerzas que experimentan tanto grandes como chicos, el desayuno puede ser el mejor "remedio". Considerado uno de las cuatro comidas diarias más importantes -aunque en algunos casos los especialistas recomiendan, además, realizar dos infusiones diarias: una a media mañana y otra entre la merienda y la cena-, el desayuno constituye, para algunos, el momento más importante del día, ya que los alimentos ingeridos serán los responsables de proveer la energía necesaria para comenzar la jornada.

Un desayuno completo, la clave para comenzar el día con energía

"La alimentación debe ser suficiente, completa, integral y adecuada. Es por esto que un desayuno equilibrado contribuye a un aporte más armónico de las calorías a lo largo del día y proporciona, además, muchos nutrientes especialmente importantes en el período escolar, época de gran crecimiento y desarrollo", consignó la licenciada en nutrición Luz Vieyra Capdepont, integrante del equipo del Centro de Salud y Estética Beauy Secret.

Sin embargo, a menudo, las mamás y los papás pueden encontrarse con dos problemas. El primero tiene que ver con la falta de tiempo, debido a que a veces los padres deben llegar al trabajo temprano, pero más temprano aún dejar a sus hijos en el colegio. El otro, bastante frecuente también, obedece a la negativa de algunos niños a ingerir alimentos durante la mañana.

Frente al primero de ellos, una solución puede ser optar por frutas, tostaditas, barritas de cereal y vasos de jugo que puedan comerse y tomarse camino a la escuela; y reservar el desayuno familiar para los fines de semana, a fin de aprovechar ese momento para comentarle a los niños la importancia de cada alimento y descubrir cuáles son los que ellos más disfrutan.

Desayuno completo, equilibrado y nutritivo

A fin de preparar una opción que cumpla con los requerimientos nutricionales, hay algunos alimentos que no pueden estar ausentes, pero sí alternarse para ofrecer diferentes variantes.

Entre los primeros se encuentran la leche, el yogur y el queso en cualquiera de sus variedades, dado que los lácteos constituyen la principal fuente de calcio, un mineral muy importante para la formación y fortalecimiento de los huesos y los dientes.

Por ejemplo, en invierno una buena elección es prepararle a los más chicos una leche con chocolate o un café con leche caliente; pero en verano, el yogurt firme o bebible, solo o con cereales, es una opción muy viable.

Justamente los cereales integran otro grupo de alimentos de mucha relevancia, porque aportan vitaminas y minerales y contribuyen al funcionamiento del intestino. Para hacer más atractiva su ingesta una buena idea es untar las galletitas integrales o combinar las barritas con una feta de jamón que, además, aporta proteínas.

Para beber, una variante interesante son los jugos de naranja o pomelo que suman vitamina C y optimizan la absorción del calcio y el hierro. Finalmente, los panificados como las tostadas y las galletas son fuente de glúcidos, compuestos fácilmente utilizables como energía.

"No es necesario que el desayuno sea abundante, sino que hay que prestar atención a las necesidades y gustos de cada chico, teniendo siempre en cuenta que las cantidades deberán ser las adecuadas según el sexo y edad", indicó la licenciada Vieyra Capdepont, y agregó: "Sin lugar a dudas los hábitos alimentarios deben ser inculcados por los padres desde que los chicos son pequeños. Lo fundamental es que el niño realice cuatro comidas diarias, y que cada una sea completa, a fin que le aporte los nutrientes necesarios para su crecimiento y desarrollo".

En la misma línea, la licenciada en nutrición Carina Peretti, integrante del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires (ICBA), concluyó: "Uno de los pilares básicos de una alimentación saludable es realizar las cuatro comidas diarias: desayuno, almuerzo, merienda y cena; es ideal que entre cada ingesta pasen entre tres y cinco horas para que el metabolismo se active y no genere más reservas grasas de las necesarias. Por eso en algunos casos se necesitarán una o dos colaciones saludables: lácteos descremados, vegetales o frutas".(www.saludyciencias.com.ar * Especial PRO-SALUD News - Agencia de Noticias -)

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