"La escuela es un lugar de enseñanza y aprendizaje, no es una clínica, ni un instituto de rehabilitación, no puede ser cubierta de policías, psicólogos, detectores de metales, custodios, para enseñar matemáticas", ironizó.
Oporto, en declaraciones a Radio Provincia, remarcó que "la escuela no produce violencia, recibe chicos violentos. Hay chicos violentos que además van a la escuela; chicos que se drogan y además van a la escuela, chicas que se embarazan y además van a la escuela".
"Todos los días la escuela previene, cita a padres, recibe a padres, cita a padres y no van, sanciona, deriva para tratamiento, recibe quejas de alumnos, recibe conflictos", graficó.
Aseguró que ante un caso de violencia escolar "la responsabilidad es de todos, de los padres, de las escuelas, del Estado, de los medios de comunicación, de los adultos en su conjunto".
Desde la escuela, precisó que las medidas a tomar pasan por "afirmar la autoridad docente y de los directivos; trabajar en la reconstrucción de la relación familia-escuela, algo difícil porque a veces no está dispuesta la familia; y armar una alianza sólida de todos los adultos en defensa de los chicos, y la primera defensa es ponerle límites, decirle que no, ser severos cuando hay que ser severos".
"Hay que tener expectativa de que esto se va a solucionar, pero no lo hará sola la escuela", afirmó.
Oporto explicó que su cartera "analiza todos los antecedentes del funcionamiento de los consejos para conformarlos en cada escuela con el fin de dar amplia participación a la comunidad en el ámbito escolar".
"Sería ampliar la actividad de la cooperadora, que hasta ahora tiene funciones estrictamente recaudatorias, y llevarlas a un estilo participativo comunitario", detalló.
El funcionario bonaerense dijo que la mayor participación de los padres en el ámbito escolar "haría una escuela más inclusiva, se resolverían problemas; con menos participación la escuela queda sola ante el problema".
Criticó "a los adultos que se ponen como espectadores de la pelea de los chicos".
Consultado sobre los problemas de deficiente formación de los egresados del secundario, que se evidenciaron los "bochazos masivos" de los aspirantes a ingresar a las facultades, aclaró que "es un tema de discusión mundial".
Reconoció que los alumnos "están por debajo del nivel que deseamos".
"Creo que cayó toda la cultura general y la escuela estuvo durante mucho tiempo olvidada, con baja inversión, bajos salarios docentes y crisis en la formación docente", detalló.
El titular de educación provincial remarcó que otra causal del deficiente nivel escolar está en que "se desvalorizó el conocimiento, el esfuerzo".
El ministro además se mostró partidario de "una escuela secundaria moderna, flexible, contemporánea, que incluya, retenga y enseñe".
