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Divididos y Catupecu le dicen chau al Quilmes Rock

Ricardo Mollo
30 mil personas haciendo "pogo" mientras los Divididos, Fernando Ruiz Díaz de Catupecu Machu y Wallas de Massacre tocaban el clásico de Sumo "Nextweek", marcaron la última postal del Quilmes Rock, que concluyó anoche en River Plate.
Para celebrar la jornada, Ricardo Mollo y Diego Arnedo invitaron sobre el cierre de su concierto a Ruiz Díaz y a Wallas, para tocar "Nextweek", que según el líder de Catupecu tiene "el mejor bajo del mundo".

Un Wallas, que no podía más de la emoción, se hizo cargo de cantar la canción, mientras que un "eufórico" Ruiz Díaz arengó, invitó al "pogo" y desconcertó a todos, creyendo que se trataba del set de Catupecu y no el de una banda que lo había invitado.

Fueron tan frenéticos esos seis minutos que Mollo rompió cuerdas de su SG y la cambió por otra, mientras Arnedo y el baterista Catriel Ciavarella sostenían el ritmo con potencia infernal como corresponde a la "Aplanadora".

Un rato antes, Divididos decidió abrir cabezas e invitó a Peteco y Demi Carbajal a tocar violín y bombo criollo en "Ortega y Gases" y "Qué ves", con aires bien folclóricos en lo que fue una prolongación de la presentación del trío en el Cosquín tradicional.

Unos minutos después, los músicos del fallecido folclorista humahuaqueño Ricardo Vilca subieron al escenario y emocionaron con una preciosa versión de "Guanuqueando", del disco "Vengo del placard de otro" (2002), que reza en una estrofa "siento quenas que en el viento huyen, trayendo amores y silencios de las peñas".

Con estos pasajes, los Divididos convirtieron a River en una gigantesca peña, ya que las versiones folclóricas fueron muy bien recibidas por el público, acostumbrado a que el trío mezcle rock con música local.

Otra novedad fue la presentación de una canción nueva, por parte de un grupo que lleva más de seis años sin presentar un cd nuevo, que es esperado ansiosamente por sus fans.

Precisamente, ante la carencia de material nuevo, en sus conciertos los Divididos decidieron hurgar en su catálogo y tocar canciones que habitualmente no presentan en vivo como "Haciendo cosas raras" o "Ay qué Dios boludo".

Otro invitado fue el guitarrista Alambre González que tocó en "Spaghetti del rock" y "Par Mil", dos gemas del disco "Narigón del siglo", que sucedieron a una encendida versión de "Vodoo Chile", de Jimi Hendrix.

El set mostró a Mollo y Arnedo en un buen momento y al baterista Ciavarella entregando una potencia que no conoce de matices o sutilezas, y cuyo resultado va en desmedro de la labor del grupo.

Los Divididos arrancaron el concierto con pelucas afro negras tocando "Are you gonna go my way", del ausente Lenny Kravitz, que fue gastado en otras oportunidades por el propio Mollo.

Un rato antes, los Catupecu Machu mostraron su versatilidad y potencia en un show variado, donde se mezclaron segmentos experimentales con los hits del grupo aunque la excelente noticia fue que el accidentado Gabriel Ruiz Díaz presenció el show desde el backstage.

Así fueron pasando "Viaje del miedo", "Preludio al filo en el umbral", el pogo demoledor que provocó el riff de "Y lo que quiero", con etapas del recital en las que el bajista Sebastián Cáceres se hizo cargo de la guitarra.

Así pasaron "Dialecto", "Acaba al fin" y "Origen extremo", hasta que Wallas y Pablo subieron a presentar "Plan B", que recibió el aplauso emotivo de la gente.

Los Catupecu accedieron a un tablado, que recibieron en una eléctrica oscuridad en la que lo dejaron los estadounidenses de Black Rebel Motorcycle Club que convirtieron la indiferencia de la gente en una escucha atenta a fuerza de guitarrazos y lamentos sónicos.

La banda integrada por Peter Hayes, Robert Been y Nick Jago exhibió su prosapia dark y sónica, con indudables influencias de Jesus and Mary Chain, My Bloody Valentine y la Velvet Underground.

La banda pasó del dark más siniestro en canciones como "Berlín" o Love Burns" al folk más bluseado en "Ain't not easy way", para cerrar de manera ardiente con "Whatever happened to muy rock and roll".

Un rato antes, los Massacre ofrecieron un show estupendo con guitarrista invitado mientras Fico se recupera del accidente en el que un colectivero lo atropelló a él y a su novia y mató a la chica.

(Télam, por Adrián Mouján).

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