"Sentí un ruido como de explosión y salí porque pensé que había pasado algo en la (Autopista) Panamericana", recordó Juan, el propietario de la casa, en Radio 10.
Agregó que fue en ese momento cuando vio a uno de los ladrones, cuyas edades rondarían entre los 18 y 20 años. "Estaba en la escalera apuntándome con una pistola calibre 32 -explicó-. Me decía vení que te mato".
Juan accedió a la petición del delincuente por temor a que su esposa se despertara y también sea atacada: "Temía que saliera mi mujer y lo acompañé. En ese momento, me da un culatazo y me pedía plata", explicó.
Según el testimonio de la víctima, los ladrones tenían conocimiento sobre los movimientos cotidianos en su casa y, aparentemente, sabían que su hijo le había entregado dólares.
"Mi hijo me había dejado 100 dólares y ellos decían que yo manejaba dólares como plata común", agregó.
Finalmente, la odisea terminó cuando uno de los delincuentes hizo una señal de aviso y los cinco ladrones escaparon en un vehículo.
Juan debió recibir atención médica en un hospital zonal por las heridas recibidas.