La RSF pidió a "los jefes de Estado, jefes de gobierno y miembros de familias reales" boicotear "la ceremonia inaugural de Beijing 2008, el próximo 8 de agosto".
Sin embargo, se opone a un boicot general a los Juegos, porque cree que "no es una buena solución", según informó la agencia alemana de noticias DPA.
"El objetivo no es privar a los atletas de la mayor competición deportiva mundial, ni al público de un espectáculo como ése. En cambio, resultaría escandaloso no manifestar firmemente el desacuerdo con la política gubernamental china y no dar apoyo a las miles de víctimas de ese régimen autoritario", explicó el organismo.
"Por eso llamamos a manifestar su desaprobación a la política china, anunciando la intención de no asistir a la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos. En Gran Bretaña, el príncipe Carlos ya dijo que no irá a Beijing el próximo 8 de agosto. Otros deberían seguir su ejemplo", insistió RSF. (Télam)