El jefe del equipo, Stefano Domenicali, que sustituye esta temporada en el cargo a Jean Todt, fue más contundente.
"Es horrible, sin duda. Un resultado que habla por sí mismo y que no entraba en nuestros planes, con lo que es difícil de digerir. Pero hay que recordar que en 2006 tuvimos un arranque similar y fuimos capaces de reaccionar", señaló.
"Ni éramos unos tipos fenomenales antes de esta carrera ni ahora somos unos estúpidos, así que tenemos que analizar todos los detalles para saber exactamente qué ocurrió", afirmó en autosport.com. y que difunde Marca.
Las Ferrari del campeón mundial Kimi Raikkonen y el brasileño felipe Massa llegaron a Australia como favoritos y se fueron con las manos vacias.