Invitados por el colombiano Juanes y ante unas 60.000 personas en el puente Simón Bolívar, que marca la frontera colombo-venezolana, los artistas cantaron sus éxitos y llamaron a la paz y la hermandad durante cuatro horas de espectáculo.
El venezolano Ricardo Montaner, el ecuatoriano Juan Fernando Velasco, el dominicano Juan Luis Guerra y el colombiano Carlos Vives completaron el programa, que hizo vibrar a la multitud, vestida de blanco, en una explanada en la ribera del río Táchira.
En principio la policía cifró en 50.000 los asistentes llegados desde varias partes de Colombia y Venezuela. Pero conforme avanzó el evento, el lugar -de unas tres hectáreas- quedó cubierto, mientras en el viaducto lindero se ubicaron más de 2.000 espectadores.
Vives abrió el recital a ritmo de vallenato y pidió la liberación de los rehenes en poder de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Luego subió al escenario Velasco, que interpretó cuatro canciones. "Vengo de un país chico que quiere la paz. Puedo decir que nací aquí porque no existen fronteras", dijo el autor de 'Chao Lola'. "No queremos guerra entre nuestros pueblos y ustedes son la garantía de ello", manifestó Sanz, quien cantó 'Corazón partío' con todos los invitados.
Juan Luis Guerra puso de nuevo el toque tropical con clásicos como 'La bilirrubina' y 'Ojalá que llueva café'. Mientras, Bosé mezcló temas de sus 30 años de carrera. "No a la guerra, sí a la paz, tenemos derecho a vivir tranquilos", dijo.
Uno de los más aclamados fue Montaner, interpretando éxitos como 'Tan enamorados' y 'Me va a extrañar'. Pero el momento más emotivo se vivió cuando Juanes subió a la tarima. "Estamos en la frontera de dos países hermanos que días atrás experimentó una crisis. Pero vinimos a reafirmar nuestro deseo de paz. Colombia jamás tendrá paz si no la tienen Venezuela y Ecuador", sostuvo.
Muy emocionado, el colombiano cantó éxitos como 'A Dios le pido' y 'La camisa negra'. "Tenemos que estar por encima de cualquier diferencia ideológica", afirmó tras el concierto, llamando a las guerrillas de su país a dialogar con el gobierno.
Por su parte, el presidente colombiano, Álvaro Uribe, canceló a última hora su asistencia a petición del manager de Juanes, Fernán Martínez, que argumentó que se quería garantizar la neutralidad del espectáculo. "Al haber un solo presidente se nos convertía en un evento unilateral", explicó Martínez, refiriéndose además a los presidentes Hugo Chávez (Venezuela) y Rafael Correa (Ecuador).
La crisis se había originado en una incursión militar colombiana a Ecuador el 1 de marzo, en la que murió el número dos de las FARC, Raúl Reyes. La idea del concierto, patrocinado por empresas colombianas, surgió en el punto más álgido del incidente, que llevó a Ecuador y Venezuela a militarizar sus fronteras con Colombia y a una acalorada retórica entre los presidentes. La crisis quedó formalmente superada el 7 de marzo en la Cumbre del Grupo de Río, en Santo Domingo, pero Quito aún no ha restablecido las relaciones con Bogotá.
