Boca suma 10 puntos, está invicto en el torneo y de ganar continuará en el liderazgo, aunque esto no le resultará sencillo pues enfrente estará otro grande que tiene 6 y que sabe que una derrota podría relegarlo en sus aspiraciones de pelear por el título.
El conjunto "xeneize", que suma tres victorias seguidas en el Clausura, llega como favorito porque atraviesa una racha positiva sobre todo jugando como local, condición en la que no pierde hace un año, más precisamente desde el 4 de marzo de 2007 ante San Lorenzo, con un total de 18 fechas.
Además, Boca, que el jueves pasado consiguió una valiosa victoria por la Copa Libertadores ante Atlas, de México, por 3-0, tiene ventaja en el historial por 64 a 57 y, encima, en su cancha no pierde ante Independiente desde el Apertura 1996, con 8 victorias y 2 empates.
Por si fuera poco, al elenco de Avellaneda no le ayudan las estadísticas ya que a toda esta racha negativa ante los xeneizes tiene que sumarle que de visitante acumula tres derrotas consecutivas y dos partidos sin convertir. De los últimos 21 puntos en disputa, apenas cosechó dos.
Sin embargo, en Boca saben que cada clásico es una historia aparte. No podrá jugar el goleador Martín Palermo (suspendido por acumulación de cinco amarillas) y hay algunos lesionados en el plantel, a tal punto que el entrenador Carlos Ischia no pudo confirmar el equipo.
Juan Román Riquelme, Sebastián Battaglia, Claudio Morel Rodríguez, Mauricio Caranta padecen dolencias pero llegarían en condiciones aunque no así Fabián Vargas y Julio Cáceres, quienes serían reemplazados por Jesús Dátolo y Luciano Monzón, mientras que aún no está definido el retorno de Hugo Ibarra. Lo que sí está garantizado es que Mauro Boselli entrará por Palermo.
Por el lado de Independiente, si bien el equipo viene de vencer a Argentinos de local, el entrenador Pedro Troglio realizará dos cambios: Carlos Matheu reaparecerá tras la suspensión por Ricardo Moreira y Hernán Fredes suplirá a Matías Oyola en el medio.
En otro orden, River Plate visitará a Estudiantes de La Plata en un partido especial para ambos equipos porque se encuentran en los puestos de vanguardia, pero particularmente para el entrenador del primero Diego Simeone, quien enfrentará a su anterior club al que sacó campeón, pero del que no se fue en los mejores términos con la dirigencia.
El conjunto de Núñez figura invicto con siete unidades aunque tiene un partido inconcluso ante San Martín de San Juan que ganaba por 3-2 a falta de 13 minutos (se completará el 19 de marzo) por lo que un triunfo ante Estudiantes lo dejaría en la punta si es que sostiene la ventaja en el pendiente.
En tanto, el elenco platense tuvo un comienzo arrollador en el torneo con tres victorias desde la llegada de Roberto Sensini a la dirección técnica y si bien cayó en la última fecha ante San Lorenzo, el equipo llega con el ánimo en alza por el meritorio éxito que logró ante Danubio en Uruguay por la Libertadores, ya que ganó jugando con 10 hombres.
En relación a los cambios, ninguno de los dos equipos están confirmados aunque se vislumbran varias modificaciones tanto en River como Estudiantes, pues estos clubes no sólo afrontan el Clausura sino al mismo tiempo el máximo certamen continental.
En el otro cotejo de mañana, Arsenal (9 unidades) intentará resarcirse de la goleada que sufrió por la Copa ante Fluminense por 6-0, cuando reciba al colista Gimnasia de Jujuy (2), que está acosado por el fantasma del descenso, pues figura en zona de Promoción. (Télam).
