El jefe de minitros, en diálogo con radio Mitre, sostuvo que en el tema INDEC "se mezclan elementos técnicos con la sensibilidad de la gente", y adelantó que el nuevo indicador estará basado en la última encuesta que se realizó sobre las "nuevas formas de consumo".
"Históricamente, la Argentina ha construido una canasta de productos teniendo en cuenta el consumo promedio del país, y esto se alteró en los 90, cuando se incorporaron productos importados de consumo. Esto favorecía la canasta porque, de algún modo, estos productos tiraban para abajo los precios internos", relató.
El jefe de Gabinete agregó que "ese fue el comienzo de la recesión económica que todos recordamos y en esos años el número de productos relevados subió de 500 a 850 aproximadamente".
Fernández precisó que "cada 10 años se hace una encuesta para ver cómo consumen los argentinos" y recordó que "en 2005 terminó una, con los nuevos modos de consumo".
La decisión de oficializar el nuevo método de medición del costo de la vida fue recibido en forma positiva por los economistas Jorge Todesca y Héctor Valle.
"Lo más importante es que el índice de precios se base en una canasta de consumo actualizada, como hacen periódicamente todos los institutos de estadística", dijo Todesca a Télam.
Mientras que Valle manifestó su expectativa en que se cumplan "con todos los requisitos técnicos que requiere la confección de una canasta" y señaló que "todavía no sabemos qué elementos la integran, pero entiendo que los trabajos de base se respaldaron en buenos estudios".
El anuncio que el gobierno realizará la próxima semana sobre el nuevo método de medición del costo de vida fue adelantado hoy por el jefe de Gabinete, luego que el diario Clarín informara -citando a fuentes gubernamentales- que la primera prueba que hizo el INDEC dio un avance del 0,4% en los precios en enero, por debajo del 0,9% de la medición tradicional.
Fernández dijo que "todavía estamos consolidándolo" al nuevo índice y estimó que quizás "la semana que viene lo podemos presentar públicamente".
"Las cosas que hay que tener en cuenta son: primero, que el índice no pondera el 100 por ciento; y después, que pondera los productos de consumo masivo, no todos", anticipó.
Según Fernández, "hay sectores de la Argentina, y en especial de la ciudad de Buenos Aires donde existen sectores medios y altos que acceden a un nivel de consumo que no tiene que ver con el promedio de la Argentina, y esos productos nunca han sido tomados por el índice de precios. A veces se disparan y la gente siente que el índice no los refleja, pero lo que pasa es que el índice no los considera", agregó.
Valle, que encabeza la Fundación de Investigaciones para el Desarrollo (FIDE) y quien también se desempeñó al frente del INDEC, insistió en que hay que esperar que se presente oficialmente la nueva canasta.
Pero afirmó que "como economista creo que es imprescindible recuperar la creidibilidad del índice, porque si no cualquiera dice cualquier dato".
A su vez, Todesca -ex secretario de Hacienda de la administración de Eduardo Duhalde- sostuvo que "lo importante con una canasta de precios es que sea realista, que refleje el consumo de la población a la cual aspira a representar".
El economista, hoy titular de la consultora Finsoport, destacó además que "el INDEC en su conjunto, si se dejan atrás episodios con el índice, requiere comenzar una etapa de actualización de su base estadística, que incluya, por ejemplo, las cuentas públicas nacionales, hoy referenciadas en una base de precios constantes de 1993, cuando los valores relativos cambiaron en forma sustantiva".
