Para los hinchas xeneizes la igualdad conseguida puede servir como una suerte de paralelismo a lo ocurrido en la edición pasada de la Copa cuando Boca se estrenó con otro empate (0-0 en aquella ocasión) ante el Bolívar, en la ciudad de La Paz.
Lo cierto es que Unión Maracaibo, pese a las limitaciones evidenciadas, puso de manifiesto lo que últimamente le está costando a los clubes del fútbol argentino superar a sus pares venezolanos.
El año pasado y también por la Copa Libertadores, River perdió dos veces ante el Caracas F. C, San Lorenzo cayó ante el mismo rival (0-2) en su debut en esta edición del certamen y Arsenal, a pesar de marginarlo en la serie eliminatoria, perdió un cotejo ante Mineros de Guayana (1-2).
El ex volante de Chacarita Juniors, Miguel Mea Vitali, abrió la cuenta a los 35m. del segundo período, con un potentísimo tiro libre.
Tres minutos más tarde, el santafesino Sebastián Alejandro Battaglia apareció en el área y le puso cierta dosis de justicia al resultado.
El primer tiempo ofreció pocas alternativas para la emoción. Porque a Boca le costó muchísimo hacerse de la pelota y, lógicamente ante esta dificultad, el circuito que podía armar Román Riquelme nunca apareció.
A pesar de ello siempre quedó latente la sensación de que el equipo de Ischia podía llegar a desnivelar cuando se lo propusiese, a partir de las dificultades que la defensa local experimentaba cada vez que llegaba una pelota llovida, principalmente por la vía aérea.
Además, el arquero colombiano Juan Carlos Henao (verdugo "xeneize" en aquella Copa Libertadores del 2004, cuando Once Caldas lo venció por penales) no brindó ninguna garantía de seguridad y casi propicia la apertura del marcador a los 10m., cuando no pudo detener un centro y le dejó servida la pelota a Martín Palermo, quien remató fuerte y permitió el rechazo apurado de un defensor de Unión Maracaibo.
Pero el elenco auriazul no dispuso de chances claras para desnivelar porque, básicamente, no presionó tanto en campo contrario. Además, los laterales asomaron contenidos y casi ni pasaron al ataque.
Entonces, el desequilibrio dependía de una maniobra de pelota parada o de la inspiración de Román. No ocurrió ninguna de las dos cosas y Boca solamente tuvo una chance más antes de irse al descanso, cuando el uruguayo Alvaro González no pudo disparar bien, luego de un centro desde el costado izquierdo.
Es más, la incidencia más destacada de ese período inaugural estuvo en el ingreso de un hincha al campo de juego, hacia los 32 minutos. El simpatizante, quien se abrazó a Riquelme, fue desalojado del césped por las fuerzas de seguridad, de una manera poco ortodoxa, tomado de sus manos y sus piernas.
En la segunda parte, el equipo argentino arrancó con otros bríos. Por lo pronto, el bahiense Palacio estuvo más activo y al minuto nomás contó con una oportunidad clarísima, ya que estrelló un disparo en el travesaño, después de una rápida cesión de Riquelme.
Y el elenco venezolano también lo perdió a los 7m., cuando el argentino Darío Figueroa (ex River Plate) elevó el remate final ante la estirada de Caranta.
La presión del once visitante fue aplacándose lentamente y el control de la pelota se alternó. Los venezolanos empezaron a animarse pero, lógicamente, se desprotegieron atrás.
Así, Boca empezó a disponer de oportunidades. Y así, el colombiano Henao tuvo que esforzarse para controlar una corrida de Palacio, a los 14 minutos.
Y otra vez el guardavallas se interpuso ante un disparo del ex Banfield, sobre los 18m. Un rato más tarde, Henao volvió a lucirse ante un remate sesgado de Jonathan Maidana.
El equipo venezolano tuvo una oportunidad clara a los 22m., con una maniobra de pelota detenida, a través de un cabezazo de Claudio Muñoz, apenas desviado.
Parecía que Boca se lo llevaba por delante, por peso específico, por la mayor jerarquía de sus individualidades. Sin embargo, en otra jugada de pelota detenida, la multitud de Maracaibo se encontró con un festejo impensado.
Ocurrió a los 35 minutos, con un remate violento de Mea Vitali, ex Chacarita Juniors, quien metió un tiro libre al ángulo y desató el delirio.
Poco le duró la alegría a los venezolanos, ya que a los 38m., Boca arribó a la igualdad por intermedio de Battaglia, quien aprovechó en el área chica un centro enviado desde el costado derecho.
Una nueva infracción cerca del área casi le permite desnivelar nuevamente al local Unión Maracaibo, ya que Mea Vitali tuvo otro lanzamiento libre y la pelota se fue muy cerca del poste derecho del cordobés Caranta.
Pero no hubo tiempo para más y el empate quedó establecido. A pesar de que Boca, por chances, estuvo más cerca de la victoria.
-Síntesis-
U. A. Maracaibo: Juan Carlos Henao; Pedro Fernández, Claudio Muñoz, Gregory Lancken y Juan José Fuenmayor; Miguel Mea Vitali, Gabriel Urdaneta, Darío Figueroa y Jorge Rojas; Nicolás Saucedo y Armando Maita. Dt: Jorge Pellicer.
Boca Juniors: Mauricio Caranta; Jonathan Maidana, Julio Cáceres, Gabriel Paletta y Claudio Morel Rodríguez; Alvaro González, Sebastián Battaglia y Neri Cardozo; Román Riquelme; Martín Palermo y Rodrigo Palacio. Dt: Carlos Ischia.
Goles en el segundo tiempo: 35m. Mea Vitali (UAM); 38m. Battaglia (BJ)
Cambios en el segundo tiempo; 22m. Guillermo Beraza por Rojas (UAM); 25m. Jesús Dátolo por Cardozo y Fabián Vargas por Alvaro González (BJ); 34m. Víctor Guaza por Maita (UAM); 46m. Heyder Díaz por Saucedo (UAM)
Amonestados: Paletta y Battaglia (BJ)
Cancha: Estadio José Pachencho Romero (Maracaibo)
Arbitro: Carlos Torres, de Paraguay (bien). (Télam).
