"Hay que darse cuenta que tiene que ver con un manejo opositor que poco tiene que ver con la realidad. Se busca instalar un tema que objetivamente no corresponde, de un presidente en la sombra (por Kirchner), para debilitar a la Presidenta en ejercicio", dijo el jefe de Gabinete, Alberto Fernández.
Aclararon que Kirchner representa el "liderazgo político" dentro del Partido Justicialista y Cristina la conducción del país y replicó que "es una suerte" que "haya un liderazgo político que funciona en forma mancomunada con el gobierno".
"Lejos de ser un problema, debiera ser una solución, una tranquilidad", resumió el jefe de Gabinete en declaraciones a
radio Del Plata.
El ministro de Interior, Florencio Randazzo, también salió al cruce de Eduardo Duhalde por sus críticas al Gobierno y sostuvo que el ex presidente "perdió hasta el olfato político", al tiempo que le recomendó que "su tan anunciado retiro lo haga efectivo de una vez por todas".
En declaraciones a Télam, el funcionario nacional sostuvo que "es extraño que Duhalde salga desesperadamente esta semana a los medios de comunicación a opinar de todo".
El presidente del bloque de Senadores del Frente para la Victoria, Miguel Angel Pichetto, fue tajante al atribuir las críticas de Duhalde a "un intento por llamar la atención, para volver al tablero político" de parte de "alguien que está fuera de la vida política en la Argentina".
"Duhalde ya no tiene ninguna gravitación en la vida política de la Argentina ni del Justicialismo", dijo Pichetto a Radio América.
Consideró, además, "injustas", "imprudentes", agraviantes" y "lesionantes de la imagen presidencial" las expresiones de Duhalde y recordó que "en los 60 días que lleva de gestión, la Presidenta marcó posiciones, con liderazgo y lejos de la demagogia".
El ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, Aníbal Fernández, consideró "una provocación" las declaraciones de Duhalde y dijo que "Cristina es una presidenta que tiene los atributos bien puestos como para manejar la responsabilidad que la ciudadanía le ha conferido".
Duhalde dijo ayer, en diferentes entrevistas radiales, que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner "no estaba preparada para gobernar" y que la Argentina era "doble comando", porque la manejaba también el ex presidente Néstor Kirchner.
El vicegobernador de la provincia de Buenos Aires, Alberto Balestrini, dijo que con sus críticas Duhalde "le faltó el respeto a la autoridad presidencial" y demostró que percibe la realidad argentina distorsionada, "por el hecho de haber estado alejado de la política tanto tiempo".
"Desde que asumió, el 10 de diciembre, la Jefa de Estado ha trabajado sin descanso en la relación con todos los países del mundo, ha visitado provincias gobernadas por adversarios políticos, ha continuado con la política de obra pública y le ha abierto las puertas al sector sindical. Si esto le parece poco a Duhalde, allá Duhalde", consignó Balestrini.
En un comunicado, el ex dirigente piquetero y ex funcionario Luis D'Elía atribuyó a Duhalde la intención de "desprestigiar la figura presidencial" y aseguró que "no tiene autoridad moral ni política para realizar estas declaraciones irresponsables, que solo sirven a un intento de desestabilización política contra el Gobierno Nacional".
"El pueblo argentino, -que vive por primera vez, en casi seis décadas un proceso de acumulación y avance en todos los campos-, va a poner en caja a personajes tan nefastos como Duhalde", dijo D'Elía.
