"El plan muestra una decisión política concreta y un compromiso real de bajar la siniestralidad vial, al determinar que en cinco años bajen a la mitad los accidentes de tránsito. De esta manera, el tema de la seguridad vial pasa a formar parte también de la agenda política", opinó Aiello.
La organización consideró que el proyecto "incluye las cuatro patas necesarias para que el cambio vial se implemente: educación, concientización a la sociedad, control y sanción y es importante también porque contempla inversión en infraestructura vial".
Además, según el CESVI, "fue fundamental la presencia de gobernadores provinciales e intendentes (en la presentación de la iniciativa) ya que demuestra un plano de consenso" que tiene el proyecto.
El organismo se reunió con el ministro del Interior, Florencio Randazzo, quien señaló que la iniciativa "tuvo una excelente recepción" entre las organizaciones conformadas por familiares de víctimas de accidentes de tránsito.
"Mantuvimos más de 40 reuniones con distintas entidades, en las que analizamos diferentes aspectos y realizamos un intercambio de puntos de vista y propuestas", indicó el funcionario nacional.
El plan nacional contempla la creación de una Agencia Nacional de Seguridad Vial, que será la autoridad encargada de centralizar e implementar en todo el país las acciones contempladas en el proyecto.
El ministro recordó que se creará una nueva licencia nacional de conducir y que, a través del Registro Unico de Antecedente de Tránsito, se controlarán los datos de los conductores de todo el país para evitar que un infractor o inhabilitado pueda obtener su carnet de conducir en otra jurisdicción.
Asimismo, incluye un sistema automatizado de control de velocidad que contempla la radarización de rutas nacionales y autopistas, mediante equipos homologados, así como el control automático de velocidad en las estaciones de peaje.
