Refiriéndose a la época en que se desempeñó como secretario de Turismo, recordó que la zona del Abasto porteño donde él residía, cuna tradicional del tango, la peligrosidad había crecido por numerosas causas de exclusión social de grandes sectores de esa barriada.
"Precisamente -sostuvo- realizamos un intenso trabajo de recuperación a través del tango, lo que trajo aparejado la afluencia de turistas que motivaron la apertura de locales de comida y de venta de objetos vinculados a nuestra música".
Ya pensando en el exterior, el gobernador manifestó que "lo mismo ocurrió en Nueva Orleans con la exaltación del jazz y con el blues en Chicago, y en ambas ciudades la cultura fue el instrumento de recuperación de la identidad y de merma de la peligrosidad".
Ya en su condición de reciente gobernador, Scioli confesó haber recorrido el interior de la provincia y advertido la importancia social que tienen las peñas y las fiestas tradicionales.
"Eso es lo que busca el turista -subrayó-. El visitante extranjero quiere estar cerca de lo particular, de las cosas que identifican al lugar con un color propio".
"Mi misión -concluyó- es unir esfuerzos y construir consenso y considero que la cultura es un instrumento de inclusión social para llegar al objetivo fundamental de la recuperación de la familia".