La semana pasada, el ministro de Economía, Martín Lousteau había anticipado esta cifra y, a pesar de que el superávit fue menor en un 9,10 por ciento al del 2006, destacó la firmeza de las cuentas nacionales.
Estos 11.154 millones de dólares, junto a los 25.670 millones de pesos de superávit fiscal, "nos permiten estar aislados de los problemas económicos mundiales y le das a la Argentina fortaleza en medio de la incertidumbre", dijo Lousteau durante una conferencia de prensa celebrada en la Casa de Gobierno.
Durante el 2007 las exportaciones de Manufacturas de Origen Agropecuario (MOA) representaron el 35 % de las ventas, seguidas por las Manufacturas de Origen Industrial, las de mayor valor agregado con el 31 %.
Las ventas de los productos primarios representaron otro 22%, y los combustible con el 12%.
Sin embargo, las ventas de productos primarios aumentaron un 45% en términos interanuales para sumar 12.482 millones de dólares. Esto se debió a los buenos precios de los cereales, los cuales alentaron una mayor cosecha, y por ende, mayor volumen vendido.
Por contrapartida, la venta de combustibles y energía al exterior cayó el 12%, para alcanzar los 6.846 millones, debido a las restricciones que impuso la mayor demanda del mercado local.
Esta mayor demanda se tradujo en un incremento del 64% en la adquisición al exterior de combustibles, el rubro de importación que más creció.
La importación de Bienes de Consumo fue el segundo rubro de mayor crecimiento con el 34% y los vehículos para pasajeros el 33%.
Desde el Ministerio de Economía, las fuentes señalan que este nivel de importaciones "está acorde con un país que crece a una tasa del 8,5% anual hace cinco años".
Con los números del superávit los analistas económicos consideraron que Argentina no se verá afectada por la crisis financiera en los Estados Unidos.
"Da la sensación de que por la relación entre la demanda, los stocks existentes y las condiciones meteorológicas, los commodities agrícolas son probablemente los que menos van a sufrir, de modo que los efectos de la desaceleración de la economía mundial sobre la Argentina serían mínimos", dijo Miguel Angel Broda.
Por su parte, el economista Miguel Bein comparó la crisis financiera de los Estados Unidos con "una gripe que se va a extender".
"Pero en el caso de Argentina, el impacto no va ser tan importante como en países que tienen un fuerte comercio con Estados Unidos, como México, que coloca allí el 80% de sus exportaciones, mientras que Argentina sólo le vende el 10%", dijo.
No obstante, Bein admitió que "vamos a ver alguna desaceleración del comercio mundial, y esto va a tener un impacto en los factores que sostienen el dinamismo argentino, como el precio de las exportaciones. Aunque esos precios son increíblemente altos". (Télam).
