Más allá del sabor amargo que le dejó un año atrás "Hechizada", Peña no teme reinicidir en el género en el que se consagró y sabe que su destino en la televisión es la comedia. "El secreto de mi éxito es que la gente percibe que es de verdad, que yo me divierto", asegura.
+ ¿Cuál es su papel en "Una de dos"?
Soy Eva Rebollo, una "wedding planner" muy coqueta, muy segura en mi trabajo con una jefa que me tiene cortita, y estoy casada con Oscar, que es Luis Luque, un chanta total, con un laburo que a nadie le interesa, sin traer plata a casa… Cuando él ve en la tele un concurso de intercambio de maridos por un millón de pesos peinsa que es su oportunidad. Aceptamos y él se va a la otra casa y a la mía llega el personaje de Fabián Vena.
+ A diferencia de los otros papeles que protagonizó en el pasado -Flor Frinkel en "La Niñera", Moni Argento en "Casados con Hijos"- aquí no usa peluca ni un vestuario especial, ¿le resultó más difícil el personaje?
Es más difícil para mí, porque a mí me encanta contruir personajes más "barrocos" y porque vengo desde hace muchísimos años, desde "Poné a Francella" hasta acá, componiendo personajes muy alejados de quien soy. Entonces quizás me expone más hacer un personaje que tenga más que ver conmigo, porque Eva es una mujer real, que se viste como me podría vestir yo Me costó muchísimo entender que podía hacer un lindo personaje sin la necesidad de recurrir a algo externo. En un comienzo me aterré,
porque no sabía cómo hacer reír estando normal, linda, apetecible para un hombre. Estoy acostumbrada a afearme, a disfrazarme, a que la gente se olvide de Florencia Peña y crea en el personaje. Pero creo que, finalmente, encontré por dónde ir con Eva y me parece que va a estar muy bien.
+ ¿Cómo es su relación con sus dos amores de la ficción, Fabián Vena y Luis Luque?
Bárbara. Ellos no me eclipsan sino que me potencian. Creo que la gente se va a encontrar con tres buenos actores juntos, que venimos de lugares distintos, que aportamos cosas diferentes. Salimos ganando todos, el público y nosotros.
+ Con toda su experiencia en sitcoms, ¿cómo hace para no repetirse?
Es muy difícil. Yo soy una actriz a la que le gusta componer personajes pero es real que el medio me obliga a no repetirme y cuando me parezco de un personaje a otro me lapidan. Yo pienso, "¡hay actores que hace diez años que trabajan igual y nadie les dice nada!". Lo que creo es que, si bien no me gusta repetirme, no dejo de ser yo. Soy el instrumento con el que hago todas las sitcoms y todas las obras de teatro y siempre habrá algo mío presente. La sitcom tiende a repetirte por el tipo de género que es, por su
cadencia, su remate; entonces yo trato que mi personaje tenga connotaciones distintas para que pueda agarrarme de otras cosas, de otros elementos.
+ Vuelve a comenzar una sitcom en pleno verano, a pesar del traspié de "Hechizada" hace un año, ¿siente la presión del éxito?
La tele siempre le pone presión, estamos en un momento difícil. Pero es cíclico. Yo creo que el año pasado fue raro para la ficción pero que éste va a estar buenísimo, como cuando en 2006 estaba "Sos mi vida", "Montecristo" y "Casados con hijos" y a todos nos iba bárbaro. Esto se va a repetir este año, nos va a ir bien a todos.
+ ¿Tomó recaudos para evitar otro fracaso como "Hechizada"?
En principio, no estar un año grabando. "Hechizada" fue atípico, ¡pero teniendo en cuenta los números de rating que están haciendo los programas nuevos ahora no fue un fracaso! Lo que pasó con "Hechizada" fue que no era televisivo, tardábamos 25 días para hacer un capítulo. Esta vez decidí involucrarme mucho más en la sitcom, ya no soy una actriz que contratan sólo para actuar: me meto en los libros, en la producción, aporto… Siempre desde un buen lugar, construyendo. Y es la primera vez que tengo dos compañeros de elenco que son igual que yo.
+ ¿Pero no le atraen papeles diferentes o no se los proponen?
La televisión es un negocio y no les gusta probar. Si Florencia Peña es una actriz que funciona en la comedia no me van a dar un drama porque siempre van a querer ir a lo seguro. Pero en teatro y cine sí me puede suceder y como soy una actriz tan ecléctica, me puede pasar sin problemas. Todo puede sucederme. Me gusta experimentar, pero por sobre todo me gusta divertirme al trabajar, me tiento, la paso bien. Creo en la risa como forma de vida y me cuesta pensar que voy a estar todo el año sufriendo… me agota, me
muero de pensarlo. Yo era una gran fanática de "Montecristo", por ejemplo, pero
pensaba que yo no podría haberlo hecho, me ahogo. El secreto de mi éxito es que la gente percibe que es de verdad, percibe que me río, que yo me divierto, que la gente disfruta y yo también disfruto.
+ ¿Pero no le preocupa el rating?
No siento una presión. Intento que no me pese en tanto, quiero que mi trabajo valga más allá del rating. En este momento de mi vida, con 33 años, quiero hacer lo que me gusta y puedo elegir entre varios proyectos. Cuando elijo uno quiero estar contenta y sentir que lo puedo defender. "Una de dos" es ese tipo de proyectos que los tres podemos defender. Ojalá que a la gente le guste tanto como a nosotros. (Reporter)
