"Es serio", dijo el mandatario sobre su noviazgo, que se hizo público a mediados de diciembre cuando la pareja fue fotografiada durante una visita al parque temático Disneylandia de las afueras de París.
Ante 600 periodistas franceses y extranjeros y en su primera gran conferencia de prensa desde que asumió, el mandatario francés también sostuvo que "con Carla decidimos no mentir", aunque reiteró que estas cuestiones son parte de su "vida privada".
Igualmente, desde que Sarkozy se puso al frente del Elíseo, en mayo, su imagen estuvo más cercana a las polémicas conyugales y a sus controvertidas vacaciones -se fue cuatro veces de veraneo desde que asumió-, que por cuestiones estrictamente políticas.
Sin embargo, tras ser consultado por la prensa sobre la fecha de un eventual casamiento con Bruni, Sarkozy aseguró que esa "es una pregunta que nunca hubieran preguntado a ninguno de mis predecesores, pese a saberlo", informó la agencia de noticias DPA.
Tres meses después de divorciarse de su mujer Cecilia, Sarkozy, de 52 años, enfrentaba fuerte presión para hablar en público sobre su romance con Bruni, de 39 años, en medio de señales de que su silencio había afectado su popularidad.
Sarkozy dijo también que decidió hablar de su noviazgo para "romper con una odiosa tradición de hipocresía", en una clara alusión a la hija ilegítima del ex presidente Francois Mitterrand, cuya existencia fue mantenida en secreto durante años.
Nacida en el seno de una rica familia industrial de Turín, de cuyos bienes es heredera, Bruni hizo una segunda fortuna como modelo y cantante, y fue una de las modelos mejores pagas del mundo en el pináculo de su paso por las pasarelas.
Sarkozy, el primer presidente francés en divorciarse durante el ejercicio de su cargo, tiene un hijo de 10 años de su matrimonio con Cecilia, con quien estuvo casado 11 años.
También tiene dos hijos de un matrimonio previo con Marie-Dominique Culioli.
Bruni, que cuenta entre sus ex novios a los rockeros Mick Jagger y Eric Clapton, también tiene un hijo, nacido de su relación con Raphael Enthoven, un profesor de Filosofía. (Télam)
